Un mes después de haber renunciado a la defensa de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el abogado Vidulfo Rosales Sierra se integró formalmente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) como secretario de Estudio y Cuenta en la ponencia del ministro presidente, Hugo Aguilar Ortíz.
De acuerdo con el portal oficial de la Corte, el cargo le otorga un sueldo neto mensual de 118 mil 138 pesos, además de prestaciones como seguro de gastos médicos mayores, seguro de vida, apoyo de anteojos, seguro colectivo de retiro y un estímulo por el día del padre.
Rosales anunció su salida del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan el 19 de agosto mediante una carta titulada “En otras trincheras de lucha”, en la que afirmó:
“Me retiro de la primera línea de la lucha social con la frente en alto, con la seguridad de haber puesto un grano de arena en la pelea de nuestros pueblos, desde otras trincheras seguiré exigiendo que los derechos humanos sean una realidad, que los pueblos indígenas y afromexicano tengan una vida digna y no seamos tratados como personas de segunda”.

Aunque en su momento explicó que la decisión respondía a “cuestiones personales y de salud”, semanas después su nombre apareció en la lista de colaboradores de la nueva ponencia presidencial del Alto Tribunal.
De esta manera, el abogado que durante casi una década fue la voz de los padres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa ahora ocupa un cargo en la máxima instancia judicial del país, con un salario y prestaciones muy superiores a los que recibía en la organización civil de Guerrero.