Tras reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, reconoció que los cárteles mexicanos cuentan con armamento de grado militar que tiene su origen en territorio estadounidense.
En conferencia de prensa desde la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el funcionario del gobierno de Donald Trump subrayó que se trata de un fenómeno que no afecta únicamente a México.
“Este es un problema que no solamente tenemos con México, es un problema que tenemos con Trinidad, con Haití, El Caribe, y le vamos a poner un alto a este flujo, eso forma parte de las metas de nuestro grupo de implementación y por eso es tan importante la colaboración”, afirmó.
Rubio destacó que el intercambio de información de inteligencia, así como la provisión de equipo y entrenamiento, han sido piezas clave en la cooperación bilateral, aunque advirtió que aún queda camino por recorrer.
“Queda mucho por hacer y ambos entendemos que los cárteles son una amenaza a la seguridad nacional de México y de Estados Unidos y por eso tiene toda la lógica cooperar y trabajar en conjunto este grupo de implementación”, expresó.
El secretario de Estado elogió el nivel de coordinación actual con el gobierno de Sheinbaum: “No hay gobierno en este momento que esté cooperando con nosotros más en la lucha contra la criminalidad que el gobierno de México del gobierno de la presidenta Sheinbaum, les agradecemos muchísimo”.
Rubio también reconoció que el tráfico de armas desde Estados Unidos es un desafío pendiente para ambas naciones: “Sabemos que tenemos muchas armas que se encuentran en las manos de estos cárteles, cada quien se lo está comprando de una fuente en Estados Unidos, y traficando, es un problema en México, un problema en el Caribe, también estamos enfocados en eso”.
El funcionario agregó que el gobierno de Trump mantiene su propia estrategia para combatir la criminalidad en ciudades estadounidenses y que, al mismo tiempo, reforzará la cooperación con México para frenar el poder de fuego de los grupos criminales.
