Desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló que si una investigación revelara nexos de algún funcionario o político con el crimen organizado, se aplicaría todo el peso de la Ley.
Ello en el contexto de que el capo de la droga, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, admitió ante una corte de Estados Unidos haber entregado sobornos a policías, militares y políticos en México, durante los 50 años que encabezó el Cártel de Sinaloa.
“Nosotros no tenemos relaciones de contubernio con nadie, si en alguna investigación saliera que algún político o funcionario público está vinculado con algún grupo delictivo, se presenta la denuncia, se hace la investigación”, dijo.
No obstante, señaló, al momento no hay ninguna acusación o señalamiento formal contra algún funcionario.
“No tenemos en este momento ninguna prueba contra ningún político ni servidor público, ni contra ningún miembro del Ejército (...) no se va a cubrir a nadie”, añadió.
Asimismo, la mandataria recordó el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad del sexenio del expresidente Felipe Calderón, quien se encuentra preso en EU y hoy es considerado por el gobierno estadounidense como una detención importante.
En este sentido dijo que “cualquier soborno, cualquier acto de corrupción que tenga que ver particularmente con el tema de seguridad, cualquier investigación, es buena (...) nosotros nunca vamos a estar de acuerdo con la colusión entre el crimen con algún miembro del servicio público”.
