El presidente estadounidense Donald Trump recibirá el lunes a su homólogo ucraniano Volodymyr Zelenskyy y a mandatarios europeos en la Casa Blanca para discutir cómo poner fin a la guerra de tres años de Rusia en Ucrania.
Meses de esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para detener los combates no han avanzado, pero las apuestas van en aumento desde que Trump se reunió con el presidente ruso Vladímir Putin el viernes.
Después de esa cumbre, Trump abandonó el requisito de alcanzar un alto el fuego para mantener más conversaciones y se alineó con la posición de Putin que las negociaciones deben centrarse en un acuerdo a largo plazo.
La presencia de varios mandatarios europeos en las conversaciones en Washington muestra hasta qué punto es crucial el conflicto —y cualquier acuerdo— para las cuestiones de seguridad más amplias en el continente.
Buscan salvaguardar a Ucrania y a Europa en general de cualquier agresión adicional de Moscú, pero también brindan un apoyo a Zelenskyy luego que su última visita a la Casa Blanca resultara en una confrontación airada. Los mandatarios estadounidenses y ucranianos tenían previsto reunirse primero en privado, sin los europeos.
Sobre “la política definitiva de Trump hacia la guerra entre Rusia y Ucrania no sólo pende el futuro de la seguridad de Ucrania, sino también el de Europa”, dijo Nigel Gould-Davies, investigador principal para Rusia y Eurasia en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. “Las apuestas no podrían ser más altas para el continente”.
LO QUE HAY QUE SABER DE UNA REUNIÓN EN WASHINGTON
Las conversaciones podrían ser un momento crucial en la guerra.
Después de reunirse con Putin en Alaska, Trump está haciendo un gran esfuerzo para lograr un avance.
Sin embargo, hay muchos temas que deben resolverse y las dos partes han establecido previamente líneas rojas que son incompatibles, incluyendo cuestiones sobre si Ucrania cederá terreno a Rusia, el futuro del ejército ucraniano y si el país tendrá alguna garantía contra una nueva agresión rusa.
En una publicación en redes sociales el domingo por la noche, Trump pareció trasladar la carga de poner fin a la guerra a Zelenskyy, cuyo país fue invadido en febrero de 2022.
“El presidente Zelenskyy de Ucrania puede terminar la guerra con Rusia casi de inmediato, si quiere, o puede continuar luchando”, escribió.
Un acuerdo de paz integral aún podría estar muy lejos.
PUTÍN QUIERE EL DONBÁS
Como condición para la paz, el presidente ruso quiere que Kiev renuncie al Donbás, la región industrial en el este de Ucrania donde se han registrado algunos de los combates más intensos pero que las fuerzas rusas no han logrado capturar completamente.
En su publicación del domingo por la noche, Trump escribió que Zelenskyy también debería aceptar la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en 2014.
Como parte de un acuerdo, Putin ha dicho que Estados Unidos y sus aliados europeos pueden proporcionar a Ucrania una garantía de seguridad que se asemeje al compromiso de defensa colectiva de la OTAN, según un alto funcionario estadounidense.
El enviado de Trump, Steve Witkoff, calificó esa concesión rusa como “decisiva”, aunque ofreció pocos detalles sobre cómo funcionará.
Ucrania ha presionado desde hace mucho tiempo por algún tipo de garantía que impida una nueva invasión rusa.
Ucrania no cederá territorio a Rusia
Zelenskyy ha rechazado la demanda de Putin de que Ucrania ceda la región del Donbás, compuesta por las regiones de Donetsk y Luhansk, ya que la Constitución ucraniana prohíbe ceder territorio o intercambiar tierras. Eso también significa que no puede ceder Crimea.
En cambio, congelar la línea del frente —que serpentea aproximadamente mil kilómetros (620 millas) desde el noreste hasta el sureste de Ucrania— parece ser lo máximo que el pueblo ucraniano podría aceptar.
Rusia actualmente controla alrededor del 20% del territorio ucraniano.
La seguridad de Europa también está en juego
Los mandatarios europeos ven la lucha de Ucrania como un baluarte contra cualquier ambición del Kremlin de amenazar a otros países en Europa del Este y más allá.
El presidente francés Emmanuel Macron describió a Ucrania como un “puesto avanzado de nuestra defensa colectiva si Rusia quisiera avanzar nuevamente”.
“Si somos débiles con Rusia hoy, estaremos preparando los conflictos de mañana y afectarán a los ucranianos y, no se equivoquen, también pueden afectarnos a nosotros”, dijo Macron el domingo.
Los pesos pesados políticos europeos que se esperan en Washington son Macron, el primer ministro británico Keir Starmer, el canciller alemán Friedrich Merz, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el presidente finlandés Alexander Stubb, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Ataques siguen cobrando vidas de civiles
Ucrania ha ido perdiendo más territorio en los últimos meses contra el ejército más grande de Rusia, y las fuerzas de Moscú rompieron las líneas ucranianas en una serie de infiltraciones menores en la región de Donetsk antes de la cumbre de Alaska. Pero no hay señales de un avance ruso importante inminente en la línea del frente.
Ambas partes también han mantenido sus ataques diarios de largo alcance detrás de la línea del frente.
Un ataque con drones rusos en Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, mató a seis personas el domingo por la noche, incluyendo a un niño de 18 meses y a un adolescente de 16 años, según el jefe regional Oleh Syniehubov. El ataque a la ciudad del noreste hirió a otras 20 personas, entre ellas seis niños, dijo.
El Ministerio ruso de Defensa informó el lunes que se habían interceptado 23 drones ucranianos sobre regiones rusas y la anexionada península de Crimea durante la noche.