Los hermanos Carlos y Alejandro González, originarios de México, fueron liberados este fin de semana tras haber permanecido detenidos en el centro migratorio conocido como Alligator Alcatraz, ubicado en los pantanos de Florida. De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ambos ya se encuentran en territorio mexicano, “libres de cargos y con todos sus documentos en regla”.
Carlos González, de 26 años, fue detenido el pasado 7 de julio por la Patrulla de Carreteras de Florida bajo el argumento de que el vehículo en el que viajaba no tenía registro válido. A pesar de contar con una visa de turista vigente, fue trasladado al centro de detención donde ya se encontraba su hermano Alejandro, quien está casado con una ciudadana estadounidense. Ambos permanecieron privados de su libertad hasta que pudieron regresar voluntariamente a México.
“Por órdenes de la presidenta Claudia Sheinbaum y el canciller De la Fuente, monitoreamos que sus procesos migratorios se realicen de acuerdo al debido proceso y respeten la dignidad humana”, señaló Roberto Velasco, Jefe de la Unidad para América del Norte de la Cancillería, quien también agradeció la labor de los consulados en Orlando y Miami.
El caso fue atendido por la abogada Andrea Reyes, del Programa de Asesorías Legales Externas (PALE), y contó con el respaldo de aliados de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA). “El diálogo con autoridades locales y federales permitió la salida voluntaria de los jóvenes este fin de semana”, detalló Velasco.
De acuerdo con la propia Sheinbaum, al menos 14 mexicanos han sido ingresados al centro de detención construido por orden del entonces presidente Donald Trump. Por ello, el Gobierno de México envió una nota diplomática para solicitar su repatriación inmediata y el Congreso mexicano exigió al Gobierno estadounidense liberar a todos los connacionales detenidos.
El cónsul de México en Orlando, Juan Sabines Guerrero, también informó que el padre de los jóvenes, Martín González, viajó a Estados Unidos para dar seguimiento al caso. Sabines ha considerado proponer una alerta de viaje para turistas mexicanos que planeen visitar la ciudad de Orlando, ante los riesgos que implican estas detenciones arbitrarias.
La defensa de los hermanos denunció que, al tratarse de una prisión estatal y no federal, no se les asignó número de caso ni acceso a un juicio justo, lo que representa una posible violación a sus derechos civiles. No obstante, la SRE reportó que los hermanos no estuvieron en situación de hacinamiento ni incomunicación, y se les realizaron visitas diarias durante su estancia en el centro de detención.