Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre su relación con el diputado morenista Ricardo Monreal, luego de las acusaciones realizadas por la exalcaldesa Sandra Cuevas.
La mandataria evitó responder de manera directa si confía en él, pero destacó que ambos forman parte del mismo proyecto político.
“Está haciendo su trabajo Ricardo y somos parte de este gran movimiento”, respondió Sheinbaum ante la insistencia de los medios. Aunque no negó ni afirmó tener plena confianza en el legislador, dejó claro que, pese a diferencias pasadas, mantienen una colaboración institucional.
“Sí tuve mis diferencias con Ricardo Monreal, pero hoy estamos jalando parejo para avanzar en la transformación del país y siempre jalamos parejo para eso porque puede haber diferencias en su momento, pero nunca en lo más importante que es la transformación de México”, expresó.
La polémica resurgió luego de que Sandra Cuevas acusara públicamente a Monreal de haber trabajado contra Sheinbaum cuando esta era jefa de Gobierno de la Ciudad de México. En entrevista con los periodistas Álvaro Delgado y Alejandro Páez, Cuevas calificó al diputado como “traidor” y lo acusó de organizar amenazas de muerte en su contra.
“Se atrevió a mandarme a amenazar a mí y a mi familia, a decir que nos iba a levantar. Sí, fueron amenazas de muerte”, aseguró Cuevas, quien también afirmó que Monreal intentó imponer a su hija, Catalina Monreal, como alcaldesa de Cuauhtémoc.
Sheinbaum, por su parte, prefirió no profundizar en las declaraciones de Cuevas. “Cero comentarios, no tengo nada que comentar”, respondió al ser cuestionada por los señalamientos.
No obstante, la presidenta hizo énfasis en que el objetivo del movimiento de la autollamada Cuarta Transformación está por encima de los conflictos personales: “Imagínense si yo hubiera dicho que los otros cinco o seis que participaron en la elección interna estaban contra mí y ya no se les da la oportunidad”.
Sheinbaum concluyó subrayando que las divisiones internas solo benefician al adversario político: “Quien apuesta a la división del movimiento, ese sí apuesta a la derecha, ese sí apuesta al conservadurismo”.