A poco más de un año que se realice el Mundial de futbol 2026, del cuál nuestro país será anfitrión junto con Estados Unidos y Canadá, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez dijo que esta es la oportunidad para que México demuestre que no sólo es un gran país, sede, sino el mejor.
En una conferencia de prensa en la que también estuvo presente la jefa de la Ciudad de México, Clara Brugada, la encargada de la política interna del país, dijo que “Nuestra capital está lista para brillar como un destino global, cultural, turístico, gastronómico y humano”.
Resaltó que México vive un momento histórico en el que se tiene a la primera mujer Presidenta, refiriéndose a Claudia Sheinbaum, quien, de acuerdo con Rosa Icela Rodríguez, encabeza un gobierno que apuesta al deporte, a la cultura y al mejoramiento de las condiciones de vida para la población.
“El mundo volverá su mirada hacia México para presenciar especialmente el partido inaugural en el emblemático Estadio Azteca, un recinto cargado de historia, que ha sido escenario de gestas deportivas inolvidables y que una vez más será el punto de partida para escribir un nuevo capítulo de orgullo nacional".
“Pero este Mundial, aquí lo hemos visto, será mucho más que futbol; será una oportunidad extraordinaria para mostrarle al mundo que las mexicanas y mexicanos somos hospitalarios, solidarios, incluyentes, generosos y muy alegres; que tenemos una nación rica en historia y una ciudad, como es la Ciudad de México, encabezada por Clara Brugada”, afirmó.
Describió a la Ciudad de México, como una ciudad vibrante, moderna y profundamente humana, que está lista para recibir a los visitantes con los brazos abiertos.
Y en este sentido destacó el liderazgo de la presidenta Sheinbaum para coordinar los trabajos de preparación de la mano con Clara Brugada y su equipo para garantizar que esta experiencia sea segura, eficiente y profundamente significativa, tanto para nuestras ciudadanas y ciudadanos, como para aquellos que nos visiten desde el extranjero.
“Estamos convencidas de que el verdadero legado de la Copa Mundial no se limitará a los estadios, sino que se sentirá en las calles, en los barrios, en las escuelas y, sobre todo, en los sueños de las niñas y los niños”, comentó.