El espíritu alemán se apoderó de la Ciudad de México con la cuarta edición del Oktoberfest que se llevó a cabo este 19 de octubre en Campo Marte.
La cebada, el trigo y la malta fueron las protagonistas del día (y la noche) junto con los sabores ahumados de las tradicionales salchichas alemanas, la ensalada de papa y la famosa sawerkraut.
(Foto: Jeremías Benítez)
El Oktoberfest comenzó en 1810 en Múnich, Bavaria (o sea, Alemania), cuando el Príncipe Luis de Baviera se casó con la Princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen invitando a todos los pueblos aledaños a celebrar su matrimonio.
En los cerros alrededor de la ciudad hubo degustaciones de cerveza y vino y el evento culminó con una carrera de caballos en presencia de la Familia Real. Fue justamente esta carrera que dio pie a la creación del festival, pues se comenzó a realizar año con año hasta convertirse en la feria de cerveza más grande e importante del mundo.
(Foto: Jeremías Benítez)
Las puertas de Campo Marte estuvieron abiertas desde las 11:00 horas para recibir a los chilangos y su sed de la peligrosa.
En el lugar había una carpa principal en donde se concentraban las muestras de cerveza alemana y las tradicionales salchichas como la bratwurts y la weisswurts. También platillos como el famoso currywrust, típico de Berlín y de postre, el famoso strudel de manzana.
(Foto: Jeremías Benítez)
Los ya clásicos foodtrucks también estuvieron presentes ofertando pizzas, hamburguesas y hasta mariscos.
Las cervezas alemanas que se pudieron degustar fueron la Hb Oktoberfest, una cerveza clara de cebada, la Hb Dunkel que es la oscura de cebada y la Hb Münchner, hecha de trigo.
Bélgica hizo presencia con su tradicional Affligem Blonde y los mexicanos mostraron su poder con algunas cervezas como la Tempus doble malta y dorada, la Jabalí de barril Bock y Hellesbock y Lagunitas nos deleitó con Ipa y Pils.
Y claro también las clásicas Bohemia estuvieron invitadas.
(Foto: Jeremías Benítez)
Bandas tradicionales alemanas amenizaron durante gran parte del día; y por la tarde/ noche hubo dj´s para que siguieran la pachanga como se debe.
(Foto: Jeremías Benítez)
Para los que de plano no se pudieron deshacer de la bendición hubo algunos juegos como rueda de la fortuna, inflables y algunas dinámicas para entretener a los más pequeños. Y para los que se creen muy acá hubo cata de cerveza por parte de Bohemia.
(Foto: Jeremías Benítez)
Los más arriesgados se pusieron sus mejores galas con trajes típicos alemanes como el Dirndl, el Lederhosen, Tracht y los Gamsbart.
(Foto: Jeremías Benítez)
(Foto: Jeremías Benítez)
¿Un sombrero estrafalario? Por qué no, ¡es el Oktoberfest!
(Foto: Jeremías Benítez)
El evento terminó a las 2 de la mañana y acudieron cerca de 10 mil personas. Así que ya lo sabes, ve preparando tu sed para que el próximo año sí te lances al Oktoberfest.
(Foto: Jeremías Benítez)