Ven riesgo para el sector turismo en Sonora por cierre de garita en Arizona

La garita fue cerrada para evitar el pase fronterizo de miles de migrantes
La garita fue cerrada para evitar el pase fronterizo de miles de migrantes
Impiden paso.La garita fue cerrada para evitar el pase fronterizo de miles de migrantes
Especial
Guillermo Frescas / Corresponsal
2023-12-05 |15:12 Hrs.Actualización15:11 Hrs.

SONORA.- El cierre de la garita en Lukeville, Arizona podría hacer que colapse la economía de Puerto Peñasco, principal destino turístico de los estadounidenses que visitan Sonora.

Los gobernadores de Sonora, Alfonso Durazo, y de Arizona, Katie Hobbs, anunciaron que gestionarán la reapertura del paso fronterizo ubicado en Sonoyta, que fue cerrado por la autoridad federal para redirigir su personal a otros puntos de entrada ante el aumento del flujo de migrantes.

Parte de la estrategia para buscar la reapertura de Lukeville es el reforzamiento del trabajo de migración con la participación de un grupo de 60 elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) que se integraron este lunes a los intentos controlar la andanada de migrantes.

El temor de los empresarios de Rocky Point (como conocen los turistas norteamericanos a Puerto Peñasco) es que el cierre del cruce fronterizo se prolongue demasiado, pues eso frustrará las visitas de fin de año, que son parte importante del ingreso de este destino de playa enclavado en el norte del Mar de Cortés.

Héctor Vázquez, del Mercado Martínez, director del hotel Las Palomas Beach & Golf Resort, lamentó esta situación, pues al ser ese punto el principal acceso de los turistas de Arizona, California, Nevada y otros estados de la Unión Americana, bajarán los clientes en los complejos habitacionales, restaurantes y demás negocios de la zona.

"Si esto no se resuelve rápido puede colapsar toda la economía de Puerto Peñasco. La actividad turística es el principal generador de ingresos para las familias", advirtió. Se estima en 10 mil el número de familias que dependen del turismo en esta localidad.

De acuerdo al empresario, el promedio de ocupación durante diciembre y enero es del 15 al 18% en los hoteles, cifra que podría reducirse al 5% debido al cierre del paso fronterizo, lo que representaría una catástrofe económica para la ciudad.

"Van a acabar con el principal destino turístico por no poder controlar la migración, llegan, saturan y a qué los exponen, porque ellos (migrantes) esperan pasar a EU, pero no lo logran y eso deriva en que se queden varados durante días. Creo que el INM y la Guardia Nacional deben llegar y poner orden, pero de una manera contundente", sentenció.

Vázquez del Mercado Martínez dijo que tienen preocupación que suceda algo similar a lo que sucedió en Ciudad Juárez donde se cerró una garita por tres semanas, ya que un cierre tan prolongado dejará al borde de la quiebra a las empresas de Puerto Peñasco.

Sonora y Arizona realizan gestiones ante la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Migración, así como con autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para buscar que la situación sea remediada a la brevedad.

El mandatario anunció el lunes que un grupo de 60 elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) llegó a la frontera de Sonora para reforzar el trabajo de controlar el flujo migratorio.

Comentó que también sostiene comunicación con el comisionado del INM, Francisco Garduño, así como con la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la canciller Alicia Bárcena Ibarra para buscar una solución a esta crisis.

"En ningún momento hemos sido rebasados por este flujo migratorio de excepción, en términos históricos, dónde estamos en este momento, conseguimos apoyos del INM para reubicar o redireccionar 60 agentes al estado, siendo tema de carácter federal, ninguna autoridad local puede actuar por sí sola en el ámbito migratorio", aseguró Durazo Montaño en su tradicional rueda de prensa semanal.

REACCIÓN EN ARIZONA 

Los senadores de Arizona, Kyrsten Sinema y Mark Kelly, junto con la gobernadora, Katie Hobbs, lamentaron la decisión del CBP de cerrar Lukeville pues dijeron que la medida desestabiliza aún más a la frontera.

Los funcionarios norteamericanos reconocieron que “las comunidades fronterizas de Arizona están en crisis y nuestros hombres y mujeres en primera línea no tienen los recursos que necesitan para manejar el abrumador número de migrantes que cruzan la frontera”.

Con más de 2,000 migrantes cruzando el sector de Tucson diariamente, CBP decidió cerrar temporalmente el puerto de entrada de Lukeville, Arizona para redirigir a todos los oficiales, que de otro modo gestionarían los viajes diarios de los trabajadores y turistas de los que dependen las empresas y el comercio que impulsa la economía de Arizona, advirtieron.

"Este es un resultado inaceptable que desestabiliza más nuestra frontera, pone en riesgo la seguridad de nuestras comunidades y daña nuestra economía al perturbar el comercio y el turismo. El gobierno federal debe actuar con rapidez para mantener las operaciones en los puertos de entrada, tener la frontera bajo control, mantener a Arizona comunidades seguras y garantizar el trato humano de los migrantes.