Luego de cuatro días en huelga de hambre, el profesor Ricardo Ortega Arenas, académico del Departamento de Física de la Universidad de Sonora (Unison), dio por concluida la protesta que mantenía frente al edificio de Rectoría, tras alcanzar un acuerdo con la administración universitaria para la regularización de su situación laboral y el pago retroactivo correspondiente a su nivel académico.
La protesta inició el viernes pasado a las 12:00 horas, cuando el docente instaló una casa de campaña en el exterior de Rectoría como medida extrema para exigir el reconocimiento de su promoción al Nivel D, así como el pago de salario y prestaciones acumuladas.
Durante ese periodo, recibió acompañamiento del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS), cuyos integrantes le brindaron apoyo logístico y atención preventiva.
Durante el desarrollo del conflicto, la Universidad de Sonora informó que Ortega fue ganador de la convocatoria “CHER-FICEN-DM-016” y que sus horas de asignatura fueron distribuidas entre los docentes seleccionados.
No obstante, aunque la institución reconoció su adscripción al Nivel D, precisó que el impacto en la nómina no sería inmediato, postura que fue rechazada por el académico y el sindicato.
El sábado por la mañana, Ortega y representantes del STAUS ofrecieron una conferencia de prensa en la que ratificaron la continuidad de la huelga, pese al deterioro de la salud del docente tras más de 24 horas sin ingerir alimentos.
Posteriormente, autoridades universitarias realizaron una comparecencia pública junto con la titular de Recursos Humanos de la Unison, Alma Teresita del Niño Jesús Velarde Mendívil, para sostener el posicionamiento institucional.
El propio Ortega informó que la noche del domingo presentó un cuadro de deshidratación y descompensación, el cual fue atendido por los paramédicos contratados por el sindicato. Aun así, sostuvo que mantendría la protesta hasta que se reconociera formalmente su cambio de nivel académico.
Finalmente, este lunes, el académico levantó la huelga de hambre tras alcanzar un acuerdo con la Universidad de Sonora. En un comunicado, la institución informó que “como resultado de un proceso de diálogo respetuoso y directo” se resolvió el conflicto, autorizando el pago retroactivo correspondiente y el ascenso al Nivel D.
Tras concretarse el acuerdo, Ortega Arenas confirmó que el depósito del retroactivo salarial fue realizado en su cuenta bancaria y señaló que el desenlace del conflicto evidencia la importancia de la organización colectiva y la defensa de los derechos laborales dentro de la universidad.
Posteriormente, fue trasladado a una unidad médica para recibir atención y someterse a una evaluación de su estado de salud, luego de permanecer más de 90 horas en ayuno.
Por su parte, la Universidad de Sonora reiteró su compromiso de fortalecer los mecanismos institucionales de atención a las y los trabajadores, así como de mantener un clima de respeto y sensibilidad social dentro de la comunidad universitaria.



