En un proceso fast track fue nombrada la nueva Fiscal General del Estado de Veracruz que ahora ocupa Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, quien hasta este lunes era magistrada del Poder Judicial del Estado de Veracruz.
Tras la reforma a la FGE, la renuncia de la exfiscal Verónica Hernández Giadáns, el congreso del estado votó con 40 a favor, 5 en contra y 2 abstenciones, para que Lisbeth Jiménez permanezca como fiscal por cuatro años.
Jiménez Aguirre fue presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial, pero tras la reforma judicial tuvo que competir por el cargo y la votación obtenida no le permitió repetir en el Tribunal, pero sí convertirse en magistrada.
Tan solo unas horas antes de su nombramiento, solicitó al Congreso del Estado la licencia a su cargo durante un año que podrá ser prorrogable. La licencia fue aprobada por el Congreso en la misma sesión que se aprobó la renuncia de la ahora exfiscal.
Su experiencia fue realzada por parte de las y los diputados tanto a favor como en contra de su elección como la nueva titular de la Fiscalía.
Su nombramiento llega luego de una reforma constitucional que permite a la gobernadora remover a la persona titular de la FGE y ser quien propone a la nueva persona.
La diputada de Movimiento Ciudadano, María Elena Córdova Molina, criticó las reformas y el nombramiento durante su intervención en el Congreso debido a que se quitó la posibilidad de una evaluación abierta y consideró que es un “proceso a modo” y señaló que sucede en una fiscalía que ha perseguido a una gran cantidad de personas que se convirtieron en presos políticos.
“En Veracruz no hemos logrado tener un fiscal autónomo (…) debiera el fiscal poder investigar al propio gobernador de ser necesario pero no lo hará porque es su jefe (…) este nombramiento está mal de raíz, claro que era necesario una reforma a la Fiscalía General del Estado, claro que era necesario que saliera de su cargo la fiscal, pero necesitábamos una reforma que garantizara la autonomía”, sostuvo la diputada panista Indira Rosales San Román.




