A un mes del homicidio del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, la comunidad se reunió este lunes en la Iglesia de San Francisco para participar en una misa en su memoria, un acto que congregó a familiares, amigos y decenas de habitantes que continúan exigiendo justicia.
Durante la ceremonia, el sacerdote destacó la huella que dejó el alcalde en la comunidad. En su homilía señaló que “la vida de Carlos Manzo no fue en vano, hay que agradecerle lo que hizo por la gente, por su pueblo, en donde logró la unidad de miles de personas”.
Entre los asistentes estuvo presente Grecia Quiroz, viuda del alcalde y actual presidenta municipal sustituta, además de la madre del exedil y ciudadanos que mantienen su respaldo al Movimiento Independiente del Sombrero.
Mientras la misa transcurría dentro del templo, al exterior —en la plaza donde ocurrió el ataque el pasado 1 de noviembre, durante el “Festival de las Velas”— varias personas se acercaron para dejar flores en el lugar del crimen. La zona permanece acordonada con vallas y conserva la decoración alusiva al Día de Muertos, que no ha sido retirada desde la agresión.
Las autoridades mantienen un operativo de seguridad alrededor del área, mientras familiares y asistentes permanecieron en privado dentro de la iglesia.



