El diputado local Carlos Alejandro Bautista Tafolla, integrante del Movimiento del Sombrero y cercano al exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, asesinado el 1 de noviembre durante un acto público, generó polémica tras difundir un plan de recompensas dirigido a ciudadanos que decidan denunciar a familiares involucrados en actividades delictivas en Michoacán.
La propuesta fue publicada en sus redes sociales como parte de una campaña que, de acuerdo con el legislador, retoma los mensajes que impulsaba Manzo antes de su muerte.
Bautista Tafolla sostiene que la estrategia busca enfrentar la normalización de conductas criminales dentro de los hogares y promover la denuncia aun cuando implique señalar a padres, hijos, primos o cuñados. En su convocatoria afirmó: “Solo no puedo. En casa empieza la paz: No protejamos delincuentes”.
El esquema anunciado establece el pago de 5 mil o 10 mil pesos, dependiendo de la gravedad del delito, para quienes presenten denuncias formales ante la Fiscalía General de Justicia de Michoacán.
Una vez que la autoridad emita un número de folio oficial, el ciudadano deberá entregarlo al legislador para recibir el apoyo económico.
Según la oferta, se otorgarán 5 mil pesos cuando se trate de “delito común comprobable” y 10 mil cuando se reporte “un delito sumamente mayor”. En los mensajes difundidos por Bautista Tafolla se detalla que las recompensas aplican para quienes “denuncien a familiares involucrados en robos, asaltos o delitos mayores”.
El diputado asegura que “todo esto se manejará con discreción y respeto, y la Fiscalía de Michoacán debe actuar con prudencia para no poner en riesgo a quien denuncia”. De acuerdo con su postura, el objetivo es frenar ilícitos como robos, venta de bienes ilegales, movimiento de autos robados o vínculos con el crimen organizado. Su mensaje insiste en que “la paz empieza en casa” y convoca a dar un “voto de confianza” a las instituciones encargadas de recibir las denuncias.
Bautista Tafolla retomó además expresiones de Carlos Manzo, quien —según afirmó— llamaba a no tolerar comportamientos delictivos en el entorno familiar.
En sus publicaciones cita: “Lo decía nuestro presidente Carlos Manzo (QEPD): No hay que ser alcahuetes”, así como la frase: “Ya no podemos seguir protegiendo a familiares que roban, asaltan, venden cosas ilícitas, mueven carros robados o están metidos con el crimen. Si queremos que regrese la paz, el primer paso empieza en casa”.



