VILLAHERMOSA, Tab.- “A nosotros, como padres de familia, ya nos mataron en vida, estamos parados, pero estamos muertos”, expresó con voz quebrada el señor Lucio Isidro Ricárdez, padre de Rodrigo, el estudiante de Medicina Veterinaria que presuntamente fue asesinado a balazos por policías estatales, el pasado 14 de noviembre en Villahermosa, Tabasco.
De acuerdo a familiares, el muchacho fue perseguido cuando viajaba a bordo de su vehículo en la colonia José María Pino Suárez, supuestamente por no detenerse en un retén que operaba de forma irregular. Los elementos le habrían dado alcance para asestarle tres tiros que terminaron con su vida.
La mañana de este sábado, parientes, amigos, ganaderos y ciudadanos se manifestaron frente a la Fiscalía General del Estado (FGE) y posteriormente marcharon hacia Palacio de Gobierno para exigir justicia y el esclarecimiento total del caso.
Como símbolo del dolor que atraviesan, los manifestantes llevaron el caballo que solía montar el joven de 20 años, el cual portaba una lona con el mensaje: “Hoy mi silla está vacía y en mi casa sólo hay dolor”.
El padre de quien en vida fue alumno de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), reiteró que la protesta es pacífica y que lo único que buscan es justicia.
Recordó que su hijo tenía proyectos académicos y personales vinculados al mundo ganadero, actividad que realizaba desde pequeño. “Le truncaron todos sus sueños… a partir de hoy invito a toda la ciudadanía de los 17 municipios a que me acompañen física o moralmente para exigir justicia”, expresó.
Durante la protesta, don Lucio pidió a vecinos y testigos del hecho aportar videos, fotografías o información que pueda ayudar al avance de la carpeta de investigación 244/2025, abierta en el área de Homicidios de la FGE.
Aseguró confiar en que las autoridades actuarán sin protección hacia ningún elemento involucrado, pero también criticó las declaraciones del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Serafín Tadeo Lazcano, quien en días recientes afirmó que no existía ningún procedimiento interno sobre el caso.
“Eso me molestó más, porque no es posible que el titular de una dependencia tan importante no tenga conocimiento de lo que hacen sus elementos”, reclamó.
El recorrido de la marcha inició en la FGE, avanzó por Paseo Usumacinta y la avenida 27 de Febrero, para culminar en Plaza de Armas. Jinetes, amigos del joven y ciudadanos en general acompañaron el trayecto.
Además, antes del inicio del recorrido, el fiscal general Óscar Tonathiu Vázquez Landeros salió de su oficina para expresar personalmente sus condolencias y asegurarle a la familia que las investigaciones buscan que no haya impunidad.
El padre de Rodrigo adelantó que acudirá a comparecer cuando sea citado y espera que, para entonces, existan avances y datos de prueba sólidos por parte de la Fiscalía. “No vamos a descansar hasta que haya justicia para Rodrigo”, concluyó.
