Un incidente inusual movilizó a la Policía de Monterrey este fin de semana, luego de que un hombre reportara la desaparición de la mochila donde transportaba la urna con las cenizas de su madre. El objeto fue recuperado horas después en calles del centro de la ciudad, permitiendo cerrar el caso sin daños ni pérdidas.
De acuerdo con el reporte policial, el afectado ingresó a un bar en el centro regiomontano llevando consigo una mochila verde que contenía los restos de su madre, fallecida hace cinco años. Minutos después de abandonar el establecimiento, notó que ya no tenía consigo el objeto y pidió apoyo a las autoridades.
El hombre, identificado como Jorge A., explicó que recibió la urna apenas dos días antes. “Hace como dos días me habló mi primo para entregarme la urna, porque ellos ya no podían hacer el pago en el panteón donde se encontraban las cenizas de mi mamá”, relató a los oficiales.
Añadió que decidió llevarla con él para evitar dejarla sola en su domicilio y que al quedarse dormido dentro del bar, no se dio cuenta del momento en que la mochila desapareció.
Tras recibir la denuncia, elementos municipales iniciaron recorridos en la zona donde se extravió la mochila. Fue durante un operativo matutino que una patrulla detectó el bulto abandonado en el cruce de Pino Suárez y Reforma; al revisarlo, confirmaron que la urna seguía en el interior y sin daños aparentes.
Ese mismo día, Jorge se acercó a un oficial que participaba en el operativo del Buen Fin para reportar el extravío. Ahí fue informado de que sus pertenencias ya habían sido localizadas. La entrega oficial se realizó el domingo, lo que puso fin a las horas de incertidumbre que había pasado.
“La verdad es que no estaba tranquilo al perder la urna, y agradezco a la Policía de Monterrey por el apoyo brindado”, señaló tras recuperar los restos de su madre.
Las autoridades destacaron que la búsqueda oportuna permitió una recuperación rápida y llamaron a la población a extremar precauciones cuando se transporten restos humanos o contenedores funerarios en espacios públicos, para evitar pérdidas o daños involuntarios.



