Alfredo Ramírez Bedolla, el gobernador de Michoacán, reveló que hace cuatro décadas su padre también fue asesinado en Uruapan.
A una semana del asesinato del alcalde de dicho municipio, Carlos Manzo, y en la presentación del Plan Michoacán por la paz y la justicia, Ramírez Bedolla dijo que comprende mejor que nadie la rabia y tristeza que genera el asesinato de un ser querido y ser humano valioso.
Puso de ejemplo su misma historia, pues señaló que en su infancia su progenitor fue víctima de la violencia homicida
"Lamento mucho la pérdida de un alcalde, joven, valiente y decidido de sacar adelante a su pueblo (...) sé lo que significa para una familia como la de Grecia [esposa de Carlos Manzo], la orfandad de un padre a causa de la violencia. Hace casi 40 años en el mismo Uruapan, asesinaron a mi padre, abogado de profesión y ganadero", dijo.
A su vez, el mandatario resaltó la labor de su madre, quien sacó adelante a su familia.
“Mi madre valiente, que era dentista, nos sacó adelante. Entiendo más de lo que creen la huella de la violencia y lo difícil que es quedar huérfanos los 10 años. El asesinato de Carlos llevo me llevó a mi pasado, un pasado que muchos compartimos, junto con el vacío eterno de quienes nos quedamos”, dijo.



