Luego del incendio de una tienda Waldo’s en Hermosillo que dejó un total de 23 personas muertas, autoridades estatales anunciaron que 68 sucursales pararon operaciones para una revisión profunda de su funcionamiento.
En conferencia de prensa, el fiscal sonorense, Gustavo Salas Chávez, destacó que dicha inspección se hace con la intención de revisar sus protocolos internos, a fin de evitar otra tragedia.
“Se determinó todos los Ayuntamientos de Sonora van a cerrar las sucursales hasta que se realicen las revisiones e inspecciones para garantizar la seguridad” de los trabajadores y clientes.
Indicó que la intención es revisar si el resto de las tiendas de esta franquicia operan con “un modelo similar al de la tienda de Hermosillo y ponga en riego la seguridad de las personas”.
Destacó que “los ayuntamientos que tienen la facultad para hacerlo (cerrar tiendas) deberán hacer lo propio para realizar las inspecciones para evitar que se pierdan las fuentes de empleo”. Precisó que algunas sucursales cerraron por decisión del gobierno y otras por indicación del propietario.
Ante medios, el funcionario estatal agregó que ya fueron citados a declarar servidores públicos de los tres niveles de gobierno y suman más de 50 entrevistas de empleados y otras personas para integrar la carpeta de investigación.
De momento, dijo, también se solicitó la documentación oficial para acreditar la operación de este establecimiento para revisar su situación legal.
Finalmente, agregó, hay 3 personas hospitalizadas, dos de ellas se encuentran en estado grave y se trabaja en estabilizarlas, con la intención de trasladarlas a hospitales especializados en quemaduras.
