La noche de este lunes 3 de noviembre, un grupo de manifestantes prendió fuego en el Palacio Municipal de Apatzingan, Michoacán, como protesta por el asesinato de Carlos Manzo, edil de Uruapan, y el líder limonero Bernardo Bravo.
Lo que comenzó como una marcha para pedir justicia por el crimen perpetrado el pasado 1 de noviembre, terminó con quemas en el recinto.
El movimiento inició por la noche, con personas vestidas de blanco y mensajes en los que pedían que el asesinato se esclareciera, sin embargo, a arribar al Palacio Municipal, los reclamos se radicalizaron y prendieron fueron a decoraciones.
Medios locales reportan que los inconformes ingresaron a las oficinas y vandalizaron las instalaciones, sin que interviniera la policía local.



