Un momento de pánico se vivió en el Bulevar 2000 de Tijuana, una de las vialidades más transitadas de la ciudad, cuando un autobús de transporte público se quedó sin frenos mientras llevaba pasajeros a bordo.
El conductor, Carlos Godoy, logró controlar la unidad y evitar una tragedia, demostrando una gran pericia al maniobrar hasta detener el vehículo sin causar lesiones. Gracias a su reacción inmediata, todos los ocupantes resultaron ilesos y el incidente terminó solo con un gran susto.
De acuerdo con medios locales, usuarios y compañeros del gremio transportista reconocieron su profesionalismo y valor al enfrentar una situación que pudo tener consecuencias fatales.
Expertos en seguridad vial recordaron la importancia de la prevención en este tipo de casos: conocer el camino permite anticiparse a zonas peligrosas, como curvas cerradas o pendientes pronunciadas, y planificar con tiempo ayuda a evitar maniobras bruscas o riesgos innecesarios.