DURANGO, Dgo.- En un hecho que ha conmocionado a Durango, la Fiscalía General del Estado irrumpió en una funeraria para asegurar el cuerpo de Paloma Nicole, la adolescente de 14 años que murió tras someterse a una cirugía estética momento de busto practicada por su padrastro, con el consentimiento de su madre.
El operativo se realizó después de que el padre de la menor, Carlos Arellano, denunciara irregularidades y exigiera justicia.
Con ello, la Fiscalía inició investigaciones por la muerte de Paloma Nicole en contra de su madre Paloma ‘N’ por omisión de cuidados, y en contra del cirujano, por una posible negligencia médica durante la intervención.
Los primeros resultados de la necropsia apuntan a problemas respiratorios, edema cerebral e hipoxia; sin embargo, se ordenaron estudios más profundos que tardarán hasta 20 días, toda vez que se actuó demasiado rápido para mandar el cuerpo a la funeraria y se dio una información diferente a la que ofreció el padre, quien ni siquiera estaba enterado de la cirugía.
La fiscal general, Sonia Yadira de la Garza Fragoso, advirtió que de confirmarse las omisiones y fallas médicas, podrían fincarse responsabilidades por omisión de cuidados contra la madre, y por mala práctica y homicidio culposo contra el cirujano plástico, quien además era pareja sentimental de la mujer.
La Comisión de Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (COPRISED) llevó a cabo una investigación en la clínica Santa María, donde se realizó la cirugía, sin embargo, encontró todo en regla, de acuerdo a lo informado por el comisionado Saúl Fernández Saracho.
Lo que más ha generado indignación es que una madre autorizó una cirugía estética a su hija de apenas 14 años y que el propio padrastro llevara a cabo el procedimiento, lo que abre un debate sobre los riesgos, la ética y los límites de este tipo de intervenciones en menores de edad.
El caso ha encendido la enojo social y será en las próximas semanas cuando los estudios de laboratorio determinen si hubo responsabilidades penales directas.
