Al menos 60 perros fueron envenenados en la comunidad tzotzil de Joltzemén, municipio de San Juan Chamula, Chiapas, desde el pasado jueves, lo que ha causado alarma entre los pobladores, quienes aseguran que siguen apareciendo más animales sin vida.
De acuerdo con los habitantes, aún se desconoce quién o quiénes estarían esparciendo sustancias tóxicas en la zona para exterminar a los caninos.
La situación llevó a que este viernes se convocara a una asamblea comunitaria, donde exigieron la intervención de las autoridades. “Que las autoridades tomen cartas en este asunto para que después no se convierta en un problema social, porque prácticamente están matando a todos los perros de la comunidad”, advirtieron.
El envenenamiento masivo de animales no se limita a Chiapas. En el municipio de San José Iturbide, Guanajuato, al menos 20 perros y gatos aparecieron muertos en la colonia Prados del Rosario.
Los cuerpos fueron encontrados en calles y terrenos baldíos, algunos con restos de una sustancia amarilla en el hocico, presuntamente por ingerir croquetas mezcladas con veneno.
En paralelo, en Medellín de Bravo, Veracruz, autoridades rescataron a 43 perros y gatos en estado crítico de un refugio donde se encontraban en condiciones de abandono y enfermedad.
Hasta el momento, no hay responsables identificados ni personas detenidas por los envenenamientos registrados en estas tres entidades.