De acuerdo con datos de la NOAA Fisheries (NMFS, por sus siglas en inglés), en el periodo de reproducción 2024-2025 suman 92 ballenas grises muertas encontradas en playa de Baja California.
La agencia especializada en seguimiento de esta especie afirmó que se trata de una de las temporadas más mortíferas de los últimos años, lo que pone en riesgo su preservación.
Lo preocupante del tema no solo son las ballenas muertas, sino que solo se registran 85 crías nacidas, una disminución del 90% de natalidad.
Según especialistas esto podría ser resultado de escasez de alimento en el Ártico, el derretimiento del hielo en los polos y el aumento de la temperatura en el agua, lo que las vuelve vulnerables.
En ese sentido, señalan, la situación de esta especie comienza a ser crítica, y llamaron a las autoridades a atender esta anomalía.
“Lo que hemos visto nos hace pensar que llegaron desnutridas, lo que las hizo mucho más vulnerables y propensas a vararse”, dijo Lorena Viloria Gomorra, investigadora del Programa de Investigación y Monitoreo de Mamíferos Marinos (PRIMMA).
De momento, no se tiene indicios de que las muertes de estas ballenas tengan una relación directa con la caza furtiva o con actividad humana.
