Un menor de 16 años fue arrestado por elementos de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (United States Border Patrol o USBP) entre la frontera de Tijuana y San Diego cuando intentaba internarse de manera ilegal con más de 10 kilos de metanfetamina.
Operadores de cámaras de vigilancia que se encuentran en la línea divisoria fueron los que se percataron de la presencia del adolescente, el cual estaba a poco más de un kilómetro y medio de distancia de la Garita de San Ysidro.
Agentes de la Patrulla Fronteriza se aproximaron al joven que había sido visibilizado con dos bolsas deportivas de color negro, no obstante, cuando arribaron ya no las llevaba.
Al ser cuestionado sobre su presencia el menor de edad refirió que se encontraba realizando senderismo; según detalles proporcionados por la autoridad estadounidense.
La historia poco creíble llevo a los elementos a realizar una búsqueda de los bolsos, mismos que fueron localizados por una unidad canina (K-9), ambas estaban llenas de botellas de agua envueltas en cinta aislante negra.
Tras una inspección inicial, las botellas parecían contener una sustancia cristalina consistente con incautaciones previas de narcóticos.
Las botellas dieron positivo a metanfetamina, recuperándose un total de 12 kilos de la droga, con un valor estimado en la calle de más de 32 mil dólares, de acuerdo con la Patrulla Fronteriza.
El joven de 16 años y los envoltorios fueron llevados a una estación cercana y posteriormente a las oficinas de a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) para una mayor investigación y procesamiento por posesión, tráfico de drogas y otros delitos que se puedan acumular.
“Estas organizaciones criminales no dudan en usar a un menor para contrabandear su veneno, y arruinar el futuro de un menor les importa poco. No importa lo que intenten estos criminales, sé que nuestros agentes estarán ahí para frustrar sus planes”, declaró el agente jefe interino de la Patrulla, Jeffrey D. Stalnaker.
