La historia del sargento primero de bomberos, Víctor Sánchez Pineda, ha despertado una ola de solidaridad entre internautas y organizaciones civiles, quienes incluso han propuesto organizar una “coperacha” para respaldarlo en su recuperación.
El pasado 25 de mayo, tras 18 años de servicio, su vida dio un giro cuando, al intentar salvar a un gato atrapado en un cárcamo de Tecámac, sufrió una descarga eléctrica que lo dejó sin el brazo izquierdo.
“Ese día entré como en automático, mi deber era salvarlo. Nunca imaginé que el rescate terminaría así”, recordó el bombero, originario de San Lucas Xolox.
Hoy, mientras enfrenta un proceso de rehabilitación física y emocional, el felino rescatado —bautizado como ‘Mandarino’— permanece bajo resguardo en el Centro de Bienestar Animal, a la espera de un hogar definitivo.
La valentía de Víctor fue reconocida oficialmente durante el Día del Bombero, cuando la presidenta municipal, Rosi Wong Romero, le entregó una distinción especial. “Don Víctor representa el valor y la entrega de nuestros bomberos. Hoy le decimos gracias por recordarnos que la vocación de salvar vidas, incluso la de un animalito, no tiene límites”, expresó la alcaldesa.
En redes sociales, decenas de mensajes piden que el héroe reciba un apoyo económico digno.
Víctor reconoce que lo sostiene el cariño de su familia y el respaldo de sus compañeros: “No me han dejado solo. Eso me da fuerza para seguir de pie. La doctora me dijo que soy un milagro con vida, y quizá sí, porque debí no estar aquí. Pero tengo un propósito que aún debo descubrir”.
A lo largo de dos décadas, el bombero ha participado en rescates de incendios y accidentes viales, pero nunca imaginó que un pequeño gato naranja marcaría un antes y un después en su vida. Ahora, la sociedad civil busca que su sacrificio no quede en el olvido y que tenga el respaldo que merece.
