Un niño de apenas cinco años fue hallado sin vida en el municipio de Los Reyes La Paz, Estado de México, tras haber sido retenido durante una semana por presuntos prestamistas, quienes lo tomaron como “garantía” del pago de una deuda de mil pesos que su madre y padrastro no pudieron liquidar.
Los hechos ocurrieron en una vivienda de la colonia Ejidal El Pino, donde el menor, identificado como Fernando, estuvo privado de su libertad desde el pasado 28 de julio.
La madre de Fernando relató que los prestamistas —una pareja de entre 50 y 55 años y su hija de 25— llegaron a su casa para exigir el pago del dinero. Al no obtenerlo, se llevaron al menor con la promesa de devolverlo solo cuando se liquidara la deuda. “La señora les dijo que no contaba con esa cantidad en ese momento, por lo que decidieron llevarse al niño en prenda y se lo regresarían en cuanto liquidara su deuda con ellos”.
A pesar de que vecinos como Karen Reséndiz intentaron apoyar a la madre y denunciaron el caso ante el DIF y autoridades locales, no hubo respuesta efectiva. La madre acudió también ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, que abrió una carpeta de investigación por privación ilegal de la libertad.
Fue hasta el 4 de agosto que la presión vecinal logró que elementos de la policía municipal ingresaran al domicilio. Al entrar, percibieron un olor pestilente que se había esparcido por todo el inmueble. Encontraron finalmente a Fernando dentro de un costal, pero su cuerpo ya estaba en estado de descomposición.
El cadáver fue hallado envuelto en bolsas dentro de un costal, en una de las habitaciones del domicilio. Peritos del Servicio Médico Forense realizaron el levantamiento del cuerpo y la Fiscalía aseguró el inmueble, impidiendo el acceso incluso a otras familias que residen en la misma propiedad.
“Ya no nos dejaron ingresar porque sellaron, pero es lo que ahorita anda viendo porque se supone que tienen que sellar nada más la mitad donde fue el problema”, reclamó un inquilino.
Vecinos señalaron además que el niño no solo era víctima de maltrato por parte de los presuntos prestamistas, sino que ya sufría violencia dentro de su propio hogar. El padrastro, acusado de alcoholismo, lo golpeaba y lo privaba de comida. En ocasiones, el menor pedía alimentos en la vecindad o incluso los robaba para sobrevivir.
“Llegaba a buscar refugio en casa de los vecinos, donde encontraba algo de comida y atención que no recibía en casa”, relató Karen Reséndiz, quien cuidó de Fernando en varias ocasiones.
Hasta el momento, tres personas han sido detenidas por este crimen. La comunidad exige justicia y reprueba la inacción de las autoridades que, pese a las denuncias, no actuaron con la prontitud necesaria.
El ayuntamiento de Los Reyes La Paz lamentó los hechos y ofreció acompañamiento a la madre del menor. La alcaldesa Martha Guerrero Sánchez expresó: “Como alcaldesa pero, sobre todo, como mujer, madre de familia y como alguien que hoy tiene una gran responsabilidad en Los Reyes La Paz”. No obstante, el DIF municipal no ha emitido declaraciones al respecto, argumentando que su titular se encuentra atendiendo otros asuntos.