Un empresario estadounidense de origen mexicano, su hijo y su cuñado, son tres de las seis víctimas fatales de la masacre ocurrida el pasado 1 de agosto en el municipio de Yuriria, Guanajuato.
Los tres habían viajado a Guanajuato de vacaciones, sin imaginar que el paseo familiar terminaría en tragedia.
La noche del viernes 1 de agosto, las seis víctimas fatales se encontraban conviviendo dentro de una finca campestre, ubicada en la comunidad de Santa Mónica Ozumbilla, en el municipio de Yuriria.
De pronto, varios sujetos armados llegaron al lugar en camionetas, irrumpieron en la finca y sin mediar palabra, agredieron a balazos a los seis hombres que departían de manera amena.
Vecinos de la comunidad reportaron múltiples detonaciones de arma de fuego al sistema de emergencias 9-1-1, por lo que rápidamente se desplazaron al lugar de los hechos elementos de Seguridad Pública.
Cuando los policías ingresaron a la vivienda tipo residencial, localizaron en distintos puntos a seis personas con lesiones provocadas por impactos de bala.
Se sabe que las seis víctimas no sólo presentaban impactos de arma de fuego, sino también lesiones en la cabeza, provocadas aparentemente con un marro, lo que muestra la saña con la que fue cometido el crimen.
Los afectados fueron revisados por paramédicos de Protección Civil, quienes confirmaron que las seis personas estaban sin vida.
Entre los fallecidos se encuentran un empresario estadounidense de origen mexicano, su hijo y su cuñado, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades.
Sólo se sabe que el empresario estadounidense es un migrante de Guanajuato que tenía 30 años radicando en los Estados Unidos.
La Fiscalía de Guanajuato indicó que el migrante, originario del sur de Guanajuato, tenía una empresa en los Estados Unidos; aunque no precisó el giro de la actividad económica ni la ciudad norteamericana en la que se ubica el negocio.
“Una de las víctimas incluso tenía un negocio propio en aquel país (en Estados Unidos), y solo venían de vacaciones a visitar a sus familiares”, declaró el fiscal general, Gerardo Vázquez Alatriste.
El hijo del empresario migrante es un joven de nacionalidad estadounidense, pero no se precisó su edad.
La autoridad tampoco ha revelado la identidad de los otros tres hombres asesinados; sólo dijo que eran empresarios dedicados a la industria textil en el municipio de Moroleón.
Lo que sí dijo el fiscal general es que de acuerdo al avance de las investigaciones, las víctimas fatales no estaban relacionadas con ningún tipo de actividad delictiva.
El fiscal aseguró que ya hay avances en las investigaciones para esclarecer esta masacre que ha conmocionado a la comunidad empresarial y la población del sur de Guanajuato.
Con este homicidio múltiple registrado en Yuriria, suman al menos 20 masacres en Guanajuato en lo que va del 2025.