VILLAHERMOSA, Tab.- Luego de operar en la clandestinidad por años, se cree que desde 2009, el grupo criminal ‘La Barredora’ —presuntamente liderado por el exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena— se fracturó desde 2023 y poco a poco ha sido desmembrado con una cadena de detenciones de sus principales operadores, según autoridades federales.
El más reciente golpe ocurrió el 23 de julio, con la captura en Jalisco de Ulises ‘N’, alias ‘El Pinto’, identificado como el segundo al mando de la organización.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, confirmó la detención y señaló que “este sujeto cuenta con una orden de aprehensión por asociación delictuosa y se le relaciona con extorsiones, secuestro, trasiego de droga, robo de combustible, además de pactar una alianza con otro grupo criminal, por lo que esta detención tendrá un impacto en la disminución de la violencia en la región”
Días antes, el 24 de junio, el propio García Harfuch reportó la detención de al menos diez integrantes del grupo ‘Pueblos Unidos’, vinculado con La Barredora, durante dos operativos realizados en Villahermosa.
Entre los aprehendidos estaba Alejandro ‘N’, alias “El Fursio y/o ‘El Negro’, presuntamente implicado en una decena de homicidios. Se les decomisaron armas, droga y un vehículo con reporte de robo.
El 10 de junio, en otra conferencia matutina, se anunció la captura de 29 miembros de ‘La Barredora’ tras un intento de robo de material ferroso a una empresa en Tabasco. A estos se les aseguraron armas, cargadores y vehículos.
Pero uno de los primeros detenidos de alto perfil y tras el que comenzaron a caer más cabecillas, fue Norberto Jiménez, alias ‘El Peje’, el 1 de noviembre de 2024.
Considerado un miembro fundacional del grupo y vinculado antes con ‘Los Zetas’, fue aprehendido con armamento exclusivo del Ejército y diversos objetos ilícitos. Ya había sido procesado por narcotráfico en 2009 y protagonizó una fuga del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco en 2005, donde purgaba una condena por secuestro.
El 21 de enero, la Fiscalía General de la República (FGR) capturó en Puebla a Carlos Tomás ‘N’, alias ‘El Lic’ y/o ‘El Tomasín’, presunto abogado personal de Hernán Bermúdez Requena. Según reportes, fue funcionario municipal en Macuspana hasta 2017 y se le decomisaron armas y motocicletas robadas.
Posteriormente, entre el 27 y 29 de marzo de 2025, se confirmaron las capturas de Francisco Javier ‘N’ alias ‘Guasón’, Edson Aldair ‘N’ alias ‘Zavala’, y José Luis ‘N’, todos miembros clave del grupo.
‘Guasón’, quien fuera policía estatal, brindaba protección a ‘La Barredora’ y era señalado como uno de los principales responsables de la violencia en Centro, Cárdenas, Cunduacán y Nacajuca. Las investigaciones apuntan a que mantenía vínculos con policías activos y comandaba una célula implicada en dos feminicidios.
De acuerdo con el comandante de la 30 Zona Militar, Miguel Ángel López Martínez, la orden de aprehensión contra Bermúdez Requena fue emitida apenas el 14 de febrero de este año y actualmente ya se le busca con ayuda de la Interpol.
Pero también se giraron órdenes contra alias ‘El Pinto’ (que ya cayó), ‘El Rayo’, ‘La Mosca’, ‘El Gato’ y ‘El Prada’, este último identificado como Daniel Hernández Montejo, presunto líder regional de la organización.
NEGABAN EXISTENCIA DE LA BARREDORA
La caída de ‘La Barredora’ se enmarca en un contexto de violencia que creció en el gobierno pasado: en 2024 Tabasco rompió récord de homicidios, con más de 900 víctimas, cifra atribuida en gran parte a las actividades del grupo criminal, cuya existencia fue negada por los exgobernadores Adán Augusto López Hernández y Carlos Manuel Merino Campos.
El exsecretario de Seguridad de la actual administración estatal, Víctor Hugo Chávez Martínez, dijo en su momento que el crecimiento de este grupo delictivo fue posible gracias a una “tolerancia institucional”, lo que permitió su expansión.
“Esta era una calma aparente, negociada, pactada”, declaró en abril de 2024. Explicó que en diciembre de 2023 el grupo se fragmentó, desatando una lucha interna por el control de territorios clave para la venta de drogas y otros delitos.
Los municipios de Comalcalco, Cárdenas y Paraíso fueron señalados como zonas de fuerte influencia del grupo, donde también operaban en actividades como el robo de combustible, tráfico de migrantes, extorsión y robo a comercios.
Si bien una parte de ‘La Barredora’ habría operado en alianza con el ‘Cártel Jalisco Nueva Generación’ (CJNG), versiones apuntan a que facciones rivales estarían vinculadas con el ‘Cártel de Sinaloa’, lo que agravó la disputa territorial.