El sur del Estado de México permanece paralizado por bloqueos carreteros, tras un amplio operativo conjunto de autoridades federales y estatales contra establecimientos vinculados con ‘La Familia Michoacana’, organización delictiva que durante más de una década ha mantenido el control de diversas actividades económicas en la región.

Desde la tarde del lunes, elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, junto con fuerzas de la Marina, el Ejército, Guardia Nacional y policías estatales, desplegaron un operativo en los municipios de Tejupilco, Luvianos, Tlatlaya, Temascaltepec y Valle de Bravo, entre otros.
El objetivo: intervenir casas de materiales para construcción y otros negocios presuntamente utilizados como base de operaciones por este grupo criminal.
La reacción fue inmediata. Transportistas de la zona sur del Estado de México iniciaron bloqueos en al menos ocho puntos clave de la región para protestar por la detención de varios de sus compañeros, acusados de colaborar como informantes del grupo criminal La Familia Michoacana.

Las afectaciones a la movilidad son severas. En Valle de Bravo, las vías de acceso por El Fresno y El Arco fueron obstruidas con unidades del transporte público; aunque la autopista principal ya fue liberada, otros municipios siguen con bloqueos activos. En Tejupilco, Luvianos, Temascaltepec e Ixtapan de la Sal, vehículos de carga, taxis y camionetas bloquean accesos en glorietas, tramos carreteros y rutas de importancia turística.
En Ixtapan de la Sal, se registraron cierres en al menos ocho puntos estratégicos, entre ellos carreteras que conectan con Coatepec Harinas, Tenancingo y Villa Guerrero, además del boulevard turístico a Tonatico.
En Tlatlaya, se reportó la retención de aproximadamente 60 elementos de seguridad por parte de la población. En otros puntos, como Valle de Bravo y Temascaltepec, las protestas también se intensificaron con el cierre total de la carretera Toluca–Ciudad Altamirano.
El poder que ejerce La Familia Michoacana en esta zona es amplio y abarca desde el control de alimentos básicos —como pollo, huevo, carne y tortillas— hasta la distribución de combustibles, materiales de construcción, ferreterías y explotación de minas. En comunidades de Zinacantepec y Almoloya de Juárez, habitantes han denunciado ser extorsionados incluso por tener calentadores solares en sus casas.
Uno de los antecedentes más graves ocurrió en diciembre pasado, cuando residentes de Texcapilla, cansados de los abusos, lincharon a nueve presuntos integrantes del grupo criminal, incluido un jefe de plaza apodado ‘El Payaso’. Desde entonces, al menos nueve personas del poblado han sido reportadas como desaparecidas.
Hasta el momento, ni la Fiscalía del Estado de México ni el gobierno estatal han dado a conocer un informe detallado sobre los resultados del operativo. Por su parte, el gobierno municipal de Ixtapan de la Sal solicitó apoyo a la Secretaría de Seguridad para reabrir las vialidades y restablecer el tránsito en la región.
Por ahora, la situación sigue crítica: las principales rutas en el sur mexiquense permanecen bloqueadas. El aislamiento es total.
Con información de Ricardo Guadarrama / Corresponsal