Una joven bailarina de 19 años de edad sufrió un accidente durante la ceremonia de despedida de los buques de la Fuerza Marítima de Autodefensa del Japón, Kashima y Shimakaze, en el puerto de Acapulco.
El hecho, que quedó grabado en un video que ya se hizo viral, ocurrió cuando la joven, quien participaba en una presentación cultural en las instalaciones de la Terminal Marítima de Acapulco, perdió el equilibrio y cayó al mar, justo al momento en que el buque Kashima se disponía a zarpar para continuar su travesía.
La bailarina formaba parte de un grupo que representaba la tradicional danza de los “Tiliches”, originaria del estado de Oaxaca, la cual fue ofrecida como parte del acto protocolario para cerrar la visita oficial de la escuadra japonesa a costas mexicanas.
Elementos de la Secretaría de Marina reaccionaron de inmediato, lanzándose al rescate de la joven, apoyados por cadetes japoneses que desde la cubierta arrojaron salvavidas para facilitar su recuperación. Gracias a la pronta intervención, la joven fue sacada del agua sin presentar lesiones graves y recibió atención médica preventiva en el lugar.
JAPÓN ABRAZA MARES MEXICANOS
La visita de los buques Kashima (3508) y Shimakaze (3521), pertenecientes a la Escuadra de Entrenamiento de la Fuerza Marítima de Autodefensa del Japón, inició el pasado 10 de julio como parte de un ejercicio de navegación internacional que anualmente realiza el gobierno japonés. En esta ocasión, la travesía contempla el fortalecimiento de la formación de 195 oficiales recién egresados y el estrechamiento de lazos de amistad con países como México.
El buque Shimakaze, al mando del capitán de fragata Kenichi Kojo, constituye una plataforma de combate de alta capacidad ofensiva y defensiva, diseñada para operaciones de disuasión marítima.
Equipado con sistemas de armas de última generación, como cañones de cinco pulgadas, misiles antibuque Harpoon, misiles antisubmarinos ASROC, el sistema de defensa cercana Phalanx y torpedos de ataque, este destructor despliega una notable capacidad táctica.
Su propulsión está a cargo de cuatro turbinas de gas, que generan una potencia combinada de 72 mil caballos de fuerza, lo que le permite alcanzar velocidades superiores a los estándares convencionales de navegación militar.
Por su parte, el Kashima, bajo el mando del capitán de navío Takashi Ikeda, funge como buque escuela, equipado con un sistema de propulsión híbrido de turbina y motor convencional. Su armamento defensivo consta de un cañón naval calibre 76 milímetros y tubos lanzatorpedos, suficientes para maniobras de autodefensa durante travesías de formación.
Durante su estadía en Acapulco, los tripulantes participaron en una serie de actividades culturales y deportivas, incluyendo una ceremonia de bienvenida, una ofrenda floral en el monumento Viento en Reposo, un partido de fútbol en la unidad deportiva Vicente Suárez, un concierto abierto al público en el parque Papagayo, así como una jornada de reforestación en ese mismo espacio, considerado anteriormente como el pulmón verde de Acapulco, previo al azote y devastación del huracán Otis.
Finalizada su escala en el puerto de Acapulco, ambos navíos continuarán su recorrido hacia Callao, Perú, como parte de su itinerario internacional.
