Al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla le pareció bien la idea de que una mujer pueda encabezar el gobierno de Michoacán en 2027, al considerar que no se trata de una obsesión personal, sino de una demanda legítima de la ciudadanía.
Señaló que, de acuerdo con encuestas recientes, más del 60% de la población vería con buenos ojos que una mujer asumiera el cargo, algo que no ha ocurrido en los más de 200 años de historia del estado.
El tema fue abordado durante su conferencia de prensa, en la que respondió a declaraciones del senador Raúl Morón, quien el fin de semana advirtió que no puede imponerse una candidatura femenina por “fijaciones mentales”, y llamó a respetar la voluntad popular.
Ramírez Bedolla respondió que ve una clara disposición social hacia la alternancia de género, y que en Michoacán existen perfiles femeninos con preparación y capacidad suficientes para competir.
Sin mencionar directamente a Morón, el gobernador sostuvo que oponerse a la posibilidad de una gobernadora refleja una visión conservadora y anticuada. Aseguró que los tiempos han cambiado y que el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum representa precisamente ese nuevo contexto político y social en el país.
Bedolla también destacó que actualmente las mujeres ya lideran áreas clave en su administración, como la rectoría del sistema educativo, y que la igualdad de género no debe limitarse a una cuestión simbólica. Para él, el debate sobre la participación política de las mujeres no debería generar polémica, pues ya han demostrado que cuentan con la experiencia y la legitimidad necesarias.
Rechazó que se trate de una imposición, y recalcó que, como ha ocurrido con otras candidaturas de Morena, será a través de encuestas como se defina a la persona que abanderará al partido en 2027.
Mientras tanto, Raúl Morón se deslindó de las críticas que han lanzado algunos de sus aliados contra las voces que promueven la alternancia de género, particularmente cuando no exigen lo mismo en otras áreas, como la Fiscalía o la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
En medio de estas tensiones internas en Morena, el gobernador reiteró que su convicción es que será el último hombre en ocupar el Ejecutivo estatal, porque la sociedad michoacana está lista para que una mujer asuma esa responsabilidad.