Una vez más, un islote ubicado frente a la ciudad de Alvarado, Veracruz, ha sido utilizado como sitio de abandono para perros y gatos.
La denuncia fue hecha por el actor y animalista Daniel Azuara, quien documentó con videos el rescate de varios ejemplares que fueron dejados a su suerte en el lugar, sin comida ni agua, y pidió a la gobernadora Rocío Nahle intervenir para frenar esta práctica.
“Esto está pasando en Veracruz. En Alvarado hay una isla a donde abandonan a perros y gatos, los dejan a su suerte, sin comida, sin agua, se van muriendo lentamente uno por uno”, expresó Azuara en una grabación que difundió en sus redes sociales, en la que también aparece la imagen difuminada de un gato muerto.
“Vamos a entrar, vamos a rescatarlos, no sabemos cuántos quedan ni en qué condiciones están, pero sí sé algo, vamos a sacarlos de ahí y necesitamos tu ayuda para que vivan, para que sanen, para que los adopten y que esto no vuelva a pasar”, agregó.
Azuara, acompañado por ciudadanos y pescadores locales, llegó al islote en lancha para rescatar a los animales. En un segundo video, confirmó que lograron poner a salvo a todos los ejemplares que se encontraban en el sitio y reiteró el llamado a las autoridades:
“Entramos a una isla en Alvarado, Veracruz donde llevan años abandonando perros y gatos. Muchos han muerto y otros sobreviven de milagro. Logramos sacar a todos los que estamos ahí. Lamentablemente esto está condenado a repetirse a menos que etiquetemos a las autoridades para que nos ayuden y eviten que esto siga pasando. Pido a la gobernadora de Veracruz que nos apoye y que no siga permitiendo que los abandonen”.
Aunque se trata de un problema que ha sido documentado desde al menos 2020 por agrupaciones defensoras de los animales, las denuncias han cobrado nueva fuerza. En esa ocasión también se difundieron videos que mostraban la situación de los animales abandonados y se organizó una campaña de rescate.
El islote se encuentra cerca de la desembocadura de la laguna de Alvarado, y según testimonios, incluso los perros que han sido rescatados previamente vuelven a nadar hacia él, ya que algunas personas de la zona los alimentan. Desde el malecón del municipio es posible observar cómo los animales nadan entre al menos dos pequeños islotes.
Ciudadanos y activistas han señalado que, aunque algunos animales no lucen desnutridos, la situación sigue siendo crítica y se requiere del respaldo institucional para frenar el abandono. También advierten que muchos de estos casos responden a motivos como el crecimiento del animal o cambios familiares, lo que pone en evidencia la falta de compromiso de quienes los desechan.
Organizaciones locales han pedido a las autoridades endurecer las sanciones por maltrato y abandono animal, y a la población, sumarse adoptando a los ejemplares rescatados. Sin un marco legal más estricto y sin acción gubernamental, temen que este tipo de crueldad continúe repitiéndose.
