Gracias a denuncias ciudadanas, en los municipios de Ecatepec y Teotihuacán, fueron rescatados 13 caninos, nueve gatos, seis aves de corral y dos conejos, entre otros animales, que se encontraban en situación de hacinamiento, abandono, desnutrición y en condiciones insalubres con lesiones e indicadores de maltrato animal.
Uno de los inmuebles operaba presuntamente como albergue para animales rescatados de la calle, mientras que el otro estaba habilitado como vivienda.
De forma específica, uno de los operativos de rescate tuvo lugar en un domicilio de la colonia Tablas del Pozo, en Ecatepec.
Ahí, personal de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem), la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR), Policía Municipal y la asociación protectora Cate Guau atendieron diversas denuncias ciudadanas que alertaban sobre el maltrato animal en una vivienda ubicada en la esquina de las calles Piñón y Concha Bacano.
En el lugar se hallaron a 12 perros, nueve gatos, dos conejos, un pato, cinco gallos y un ratón, muchos de ellos en malas condiciones de salud. Algunos estaban encadenados o confinados en jaulas.

A los animales se les llevó al Centro de Atención Canina y Felina del Ayuntamiento de Ecatepec, donde recibirán atención veterinaria y, una vez recuperados, se les dará en adopción.
En tanto, el gobierno del Estado de México clausuró un lugar que operaba como centro de atención animal en el municipio de Teotihuacán, tras atender una denuncia ciudadana por presunto maltrato animal.
Durante la inspección, las autoridades rescataron a un canino que se encontraba en condiciones de abandono, sin acceso a agua, alimento, atención médica ni resguardo adecuado, y que presentaba un evidente deterioro físico que ponía en riesgo su salud.

Tras una valoración médica realizada por personal de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), se determinó el resguardo inmediato del ejemplar, el cual ya se encuentra bajo cuidados adecuados.
Como resultado de la revisión y en cumplimiento con la normatividad ambiental vigente, la Propaem procedió a la clausura del inmueble, al detectar que no contaba con las condiciones mínimas para ofrecer atención digna a los animales bajo su resguardo.
Con información de Eulalio Victoria