En una jornada marcada por la polarización y la presión social, el Congreso del Estado de Guanajuato rechazó nuevamente la despenalización del aborto, esta vez con un giro inesperado protagonizado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cuya diputada Luz Itzel Mendo González cambió su postura a último minuto, inclinando la balanza en contra de la iniciativa.
Desde temprano, el Congreso fue escenario de una movilización masiva. Miles de personas, en su mayoría integrantes de grupos provida, llegaron en decenas de camiones procedentes de distintos municipios del estado. Reunidos en la explanada del estacionamiento, con altavoces y banderas, entonaron el Himno Nacional y gritaron consignas como “Diputado valiente, defiende al inocente”.
La escena contrastaba con la presencia significativamente menor de colectivos feministas, que también acudieron para exigir el derecho a decidir, lanzando frases como “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”.
La tensión se intensificó cuando la diputada del PVEM, Luz Itzel Mendo González, tomó la tribuna y anunció su voto en contra de la despenalización. “A favor de la vida”, declaró, alineándose con las bancadas del PAN, PRD y una legisladora del PRI, sumando así los 19 votos necesarios para archivar las iniciativas.
Su intervención desató una tormenta en la sala de sesiones: aplausos y vítores de los grupos provida contrastaron con abucheos y gritos de indignación de feministas y legisladores de Morena, quienes abandonaron el pleno al grito de “¡Traicionera, no eres compañera!”.
La semana anterior, la votación había quedado empatada 18-18, lo que abrió una nueva oportunidad de discusión para este jueves 5 de junio. No obstante, la sorpresiva postura del Partido Verde—que en otros estados ha respaldado el derecho al aborto—fue decisiva para el revés legislativo.
Aunque en el ámbito nacional la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya ha establecido criterios para despenalizar el aborto, en Guanajuato prevalece una postura conservadora reforzada ahora por el respaldo de una integrante del PVEM, que con su voto rompió el equilibrio y sepultó, al menos por esta legislatura, la posibilidad de avanzar en los derechos reproductivos de las mujeres.
Con este desenlace, Guanajuato continúa como una de las entidades más restrictivas en materia de aborto en México, en un contexto donde la movilización conservadora, alentada incluso por diputados como Isabel Ortiz Mantilla y Aldo Márquez, resultó clave.