En respuesta a la presión ciudadana y de colectivos ambientalistas, fue derribado un muro que impedía el acceso libre a la playa en Sayulita, dentro del municipio de Bahía de Banderas.
La estructura había sido construida ilegalmente en la zona federal marítimo-terrestre por un particular, sin contar con los permisos requeridos por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El muro, de aproximadamente 40 metros de longitud y edificado con piedra, se encontraba en la calle Pescadores y pretendía funcionar como un mirador. Sin embargo, bloqueaba el paso a residentes y turistas en una de las playas más representativas del estado.
La demolición fue encabezada por el presidente municipal Héctor Santana, quien declaró: “¡En este gobierno no nos prestamos a los privilegios de unos cuantos!”.
Durante la intervención, que fue realizada por autoridades federales y locales con maquinaria pesada, Santana también afirmó: “Las playas son de todos, no para unos cuantos. En este gobierno no vamos a permitir el cierre a ninguna playa”.
El operativo fue celebrado por ciudadanos que, en semanas recientes, habían exigido la reapertura del paso a la playa como un acto de justicia social. Al respecto, el edil reiteró: “Hoy derribamos el muro que impedía el libre acceso a la playa en Sayulita, porque las playas de Bahía de Banderas son para todas y todos, no para unos cuantos”.
La obra ya había sido clausurada previamente por instancias ambientales municipales, estatales y federales, hasta que se obtuvo la autorización oficial para su demolición.
Las autoridades locales y federales anunciaron que mantendrán la vigilancia en la zona para evitar nuevas construcciones ilegales. En ese mismo sentido, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, había solicitado recientemente investigar el acceso a las playas en Bahía de Banderas, lo que añadió presión al caso.
