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Cierra santuario de fauna Ostok en Culiacán por ola de violencia en Sinaloa

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Ostok.El nuevo hogar de los animales será Bioparc El Encanto en Mazatlán
(Ostok)

El santuario de fauna silvestre más importante de México, Ostok, anunció este martes el cierre definitivo en Culiacán, ante la alarmante violencia que se ha desarrollado desde hace ocho meses en Sinaloa.

Esta mañana iniciaron el traslado de más de 700 ejemplares, entre elefantes, leones, tigres, jaguares, antílopes, primates y aves exóticas a un nuevo santuario acondicionado en Mazatlán, para garantizar seguridad y bienestar de los animales.

El nuevo hogar de los animales será Bioparc ’El Encanto’ en Mazatlán, un centro de turismo ecológico y sustentable que abre sus puertas para recibir a los animales con generosidad.


Es el mayor éxodo en la historia de la fauna silvestre, informó Ernesto Zazueta, presidente de Ostok Santuary, luego de argumentar que los médicos veterinarios, cuidadores y personal operativo, ya no pueden cruzar la ciudad con seguridad para alimentar y dar atención especializada a los animales que se han rescatado.

Y es que el Santuario Ostok que desde hace cuatro años ha realizado múltiples rescates de animales, se estableció en un territorio donde inicia la sierra, a unos 40 kilómetros al noreste de Culiacán.

“No vamos a permitir que despues de que los animales sufrieron en el rescate, ahora sean también víctimas de la violencia”.


El Santuario, que ha fungido como refugio de fauna rescatada del tráfico ilegal y del maltrato gracias a la colaboración que se ha realizado con la Sedena, la Guardia Nacional y otras instituciones, también se ve obligado a cerrar en Culiacán por falta de condiciones mínimas de seguridad.

“Este traslado no es una huida, es un acto de resistencia, amor y dignidad. Es una manera de decir que no aceptamos que la violencia también alcance a los animales que hemos rescatado con tanto esfuerzo”, afirmó Zazueta.

“Esta es una caravana de fauna silvestre histórica, una especie de Arca de Noé del siglo XXI que no huye de un diluvio, sino de la violencia humana que ha convertido a Culiacán en un lugar inhabitable para todos”.

“Es hora de que la sociedad entienda que la violencia no distingue especie. Hoy somos testigos de cómo la fauna silvestre también tiene que huir para sobrevivir, pero también de que si se quiere siempre se puede. No los íbamos a dejar desamparados. Afortunadamente siempre hay personas generosas y dispuestas a hacer equipo para causas tan importantes como ésta, que es el rescate de cientos de ejemplares de fauna silvestre y la conservación de especies y por supuesto la construcción de un país más solidario y pacífico”, concluyó Zazueta.

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