El exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, se deslindó de la “destrucción de videos” que pudieron haber captado las cámaras de seguridad de la Ciudad Judicial de Iguala, la noche del 26 de septiembre del 2014, cuando fueron agredidos y desaparecidos los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Las declaraciones del exmandatario se dieron a conocer, luego de que este miércoles fue detenida la expresidenta del Tribunal Superior de Justicia, Lambertina Galeana Marín, por los delitos de desaparición forzada de personas y contra la administración de la justicia, en torno a las investigaciones del caso Ayotzinapa.
En el texto que fue enviado a medios de comunicación, Ángel Aguirre menciona: “Nunca tuve conocimiento de los videos que se dice destruyó la entonces presidenta del Tribunal Superior de Justicia”.
Agregó en su postura sobre los hechos: “En consecuencia, jamás di alguna instrucción sobre el manejo de dicho material probatorio”, y dijo tener confianza en que la exmagistrada habrá de aclarar “a cabalidad los hechos que se le imputan y desmentir los señalamientos dolosos que se han vertido en torno a mi persona”.

Ángel Aguirre era gobernador de Guerrero cuando se registraron los hechos violentos de Iguala, que dejaron como saldo tres estudiantes muertos, tres civiles muertos y 43 estudiantes desaparecidos.
A fin de defenderse de señalamientos, el exmandatario pidió en su comunicado que en la Fiscalía General de la República (FGR) se recaben las sábanas de llamadas (geolocalización) de “mi equipo de telefonía celular, a efecto de establecer fehaciente e indubitablemente dónde me encontraba. Asimismo, me reservo el derecho de ejercer las acciones legales que correspondan ante las autoridades competentes por daño moral”.
De la misma manera, y como parte del mismo texto, Aguirre Rivero se dice dispuesto a colaborar con las autoridades federales en materia de seguridad, “estoy en paz y con mi conciencia tranquila. La verdad, tarde o temprano, saldrá adelante”.