El diputado local por el Partido del Trabajo, Antonio ‘Tony’ Flores, protagonizó el pasado domingo un accidente vehicular en el municipio de Múzquiz mientras circulaba en un Lamborghini Urus de color rojo, valuado entre 280 mil y 330 mil dólares, según estimaciones.
El percance ocurrió en el bulevar Melchor Múzquiz, a la salida del municipio, cuando el legislador, acompañado de su familia, redujo la velocidad al cruzar un bordo y fue alcanzado por una camioneta Chevrolet roja.
De acuerdo con el propio diputado, los daños al vehículo de lujo ascienden a 250 mil pesos. “Es un auto caro y la reparación asciende a cerca de los 250 mil pesos”, declaró en una transmisión realizada el lunes.
Cabe señalar que este no es el único auto de alta gama en posesión del legislador, quien el año pasado fue captado manejando un Lamborghini Huracán guinda, con un valor estimado de 7.5 millones de pesos. Esto ha generado críticas, ya que Flores es representante de la llamada Cuarta Transformación, cuyo lema es la “austeridad republicana y la pobreza franciscana”.
El caso tomó relevancia en redes sociales cuando Ana Nevárez, esposa del conductor responsable, denunció inicialmente que los escoltas del diputado habrían provocado el accidente y responsabilizó públicamente al legislador por cualquier daño que pudiera sufrir su familia. Sin embargo, horas después la situación dio un giro.
En una transmisión en vivo desde la casa del diputado, Nevárez reconoció la culpa de su esposo y aclaró que “nunca fue su intención dañar la imagen del diputado”. Flores, por su parte, explicó que esperó al peritaje oficial y a los videos de cámaras de seguridad antes de hacer cualquier declaración.
Más tarde, en otra transmisión desde el Ministerio Público, Ana Nevárez firmó un documento mediante el cual descartó al diputado de cualquier cargo en contra de ella o su esposo. “El diputado nos dijo que no va a haber ningún cargo para nosotros, él va a correr con los gastos”, dijo Nevárez. Flores también se desistió formalmente de cualquier querella legal.
El incidente generó numerosas reacciones en redes sociales y fue aprovechado por adversarios políticos del legislador para cuestionar su estilo de vida. No obstante, Flores reiteró que los autos que posee son fruto de su trabajo en los sectores agrícola, transporte, minería, gasolinería y hotelería, y no por su labor como funcionario público.