Los candidatos del Edomex tienen tarea por hacer (si quieren ganar)

Uno de los problemas que más preocupan a los mexiquenses es la seguridad
Uno de los problemas que más preocupan a los mexiquenses es la seguridad
Seguridad.Uno de los problemas que más preocupan a los mexiquenses es la seguridad
Cuartoscuro
Enrique I. Gómez
Corresponsal
2017-05-07 |17:24 Hrs.Actualización17:24 Hrs.


CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque en menos de un mes los mexiquenses deben elegir a su próximo gobernador

Son días para prometer todo, buscar más que un cambio, asegurar que sí pueden, votar la esperanza, afirmar que están de tu lado o postular una posición ciudadana.

 Pero, ¿qué tan adecuadas son las soluciones que plantean los candidatos a la gubernatura mexiquense, sobre todo en los tres temas que más preocupan a los habitantes del Estado de México: inseguridad, corrupción y desempleo?

Para tener mayor claridad de las tareas pendientes en estos rubros, más allá de tiempos y promesas electorales, consultamos a expertos para que nos dieran una perspectiva en estos temas, que ahora son pan de cada día en las campañas electorales.

INSEGURIDAD

La coordinadora de la Licenciatura en Seguridad Pública de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Cristina Eugenia Pablo Dorantes, comenta que los objetivos prioritarios en la formulación de políticas públicas en esta materia deben ser la prevención, construir una cultura de la legalidad y enfocar el tema desde un punto de vista antropocéntrico, es decir, desde la perspectiva ciudadana.

“Algo muy importante que se les olvida a los candidatos en esta temporada es la prevención, hay que apostarle a la prevención”, indica, al aclarar que no es una prospectiva de un sexenio, sino de cuatro o cinco sexenios.

En ese camino debe trabajarse una cultura de la legalidad, contraria a la percepción de impunidad. Esta cultura debe existir en todas las dependencias del gobierno estatal; va desde el respeto a una luz roja del semáforo hasta una Ley, con lo cual el ciudadano tenga mayores garantías cuando acuda a una oficina ministerial, agrega la especialista.

Pablo Dorantes refiere que esto también va relacionado con el cambio de una seguridad pública a una ciudadana.

“No solamente se le deja la responsabilidad al Estado, los ciudadanos también tenemos cierta responsabilidad en esa cultura de la legalidad; generar los valores al interior de la familia de respeto a la autoridad, por eso hago referencia de que no es un cambio de manera inmediata”, apunta.

Reconoce que la participación ciudadana y la dignificación policial, mencionada por los candidatos, es positiva, pero aclara que estas políticas deben ser evaluadas por la ciudadanía.

“Y eso es la piedrita que les estorba en el zapato en todo el sexenio, que el trabajo sea evaluable”, advierte.

Considera que en este contexto las instancias de seguridad pública no deben ocultar información y así evitar la colusión de policías y delincuentes.

Para la instrumentación de estos cambios, precisa, es necesaria la voluntad política de las autoridades, quienes deben tomar en cuenta las evaluaciones que instrumenten los consejos u observatorios ciudadanos.

CORRUPCIÓN

El profesor e investigador del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Oscar Diego Bautista, indica que en el combate a la corrupción deben plantearse al menos 10 retos, donde destacan dos factores que suelen ser soslayados: la prevención e ir al fondo del problema.

“(Los candidatos) no entienden del tema, no se van al fondo del tema, todo lo que están diciendo son como generalidades e intentan atacar el problema desde lo externo”, refiere, al recordar que el fondo del problema es por qué el ser humano quiere ser corrupto.

“Cuando un candidato dice que va a acabar con la corrupción y que en su administración no habrá ningún acto corrupto, eso ya es demagogia, si en México llevamos cinco siglos de corrupción”, insiste el especialista.

La ruta que propone el investigador de la Universidad consiste en construir un modelo de ética pública que permee a toda la sociedad y gobierno, para lo cual son necesarios instrumentos tales como una Ley de Ética Pública, consejos, oficinas, agentes y tribunales éticos. Todo ello genera una cultura en la materia, es decir, una estrategia efectiva contra la corrupción.

“No veo a ningún candidato que hable de mecanismos para la prevención de la corrupción y que genere una cultura ética en gobernantes y gobernados”, puntualiza Oscar Diego.

Los 10 retos que plantea el también doctor en Gobierno y Administración Pública son los siguientes:

-Comprender la magnitud del problema: entender contextos históricos.

- Conocer la causa u origen del problema e ir al fondo: identificar la naturaleza de la corrupción.

- Establecer los objetivos deseados: garantizar la felicidad de los ciudadanos mediante un bien interno (espíritu de servicio) de los servidores públicos.

- Elegir una estrategia: la más recomendada es la prevención a través de la ética pública.

- Prevenir la corrupción mediante una cultura ética del servicio público: la ética pública como dique contra la corrupción.

- Preparar las herramientas: consejo ético, Ley de Ética, oficina de ética, agentes éticos y tribunales éticos.

- Articular un modelo de ética pública: Con las piezas antes referidas debe armarse el modelo.

- Implementar el modelo como política pública: requiere voluntad de los gobernantes.

- Aplicar y generar una amplia cultura ética en los servidores públicos: hacer atractiva la ética pública en sociedad y gobierno.

- Vigilar la conducta de los servidores públicos: sancionar y depurar el servicio público.

Oscar Diego detalla que el consejo ético podría definir políticas públicas en la materia, mientras la Ley de Ética Pública sería de aplicación para el sector público y privado. En el caso de la oficina y agentes éticos serían difusores de esta cultura; a su vez los tribunales revisarían el cumplimiento de códigos de ética.

DESEMPLEO

El catedrático e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Eduardo Garduño Campa, considera que las propuestas de los candidatos en materia de desarrollo económico son buenas intenciones, pero en realidad no solucionan los problemas.

“Los programas de seguridad social, alternativos al empleo, son totalmente populistas, pues además de ser una propuesta paternalista está basada en dar dinero o recursos de algún tipo al pueblo empobrecido sin que estos se esfuercen de alguna manera, como suele pasar en países como Chile o Argentina”, señala, al referirse a los esquemas de apoyo que han planteado los candidatos para sectores más vulnerables.

Respecto a propuestas como crear un Fondo de Desarrollo Regional, advierte que los candidatos deben plantearlo con cuidado, pues generar financiamiento para el desarrollo solo de parte del Estado genera deuda y crea burbujas financieras fáciles de desestabilizar el gasto público.

“Además no todos los empresarios e inversionistas van a querer invertir en cualquier zona. Las razones son que no todas las regiones cuentan con la infraestructura para desarrollar parques industriales”, precisa.

Garduño Campa señala que una de las propuestas con mayor aliento sería la de generar empleos para universitarios recién egresados, siempre y cuando existan programas de educación financiera para jóvenes.