5 problemas que debemos atender para evitar fraude electoral

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Elidet Soto
Nación321
2018-03-31 |08:03 Hrs.Actualización08:03 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque los ciudadanos debemos tener plena confianza en las autoridades electorales 

Compra de votos, nombramientos electorales a modo, violencia y desvío de recursos públicos fueron los principales ingredientes que se utilizaron durante las elecciones de 2017, especialmente en el Estado de México, considerada el termómetro para saber cómo se moverá la contienda presidencial.

Las irregularidades cometidas por partidos políticos, autoridades electores y grupos criminales quedaron registradas en el material El Infierno Electoral. El fraude del Estado de México y las próximas elecciones de 2018coordinado por Bernardo Barranco y donde los testigos de dicha elección narran cómo el PRI operó "fuerte y con todo" en favor de su entonces candidato Alfredo del Mazo.

(Foto: Amazon)

De acuerdo con Lorenzo Meyer, encargado del prólogo de la publicación, los comicios del Estado de México fueron una elección de Estado que operó en tres niveles: el primero, bajo el apoyo del gobierno federal a través de todas las secretarías y hasta de la Presidencia; el segundo nivel a través de las autoridades electorales locales, las cuales fueron conformadas a modo; y un tercer nivel basado en la estructura priista que conoce perfectamente cómo mover al electorado.

Según los especialistas que escriben en la publicación, se espera que la compleja operación que se llevó a cabo en 2017 se repita durante las elecciones presidenciales del 1 de julio. ¿Pero cuáles fueron los problemas que detectaron en los comicios mexiquenses a los que debemos estar atentos? Acá te contamos

1. COMPRA DE VOTO 

Con la entrega de despensas y dinero en efectivo a través de tarjetas de débito, funcionarios locales y federales conquistaron al electorado mexiquense más vulnerable y aprovecharon las grietas de la legislación para volver legal la compra del voto, escribe Ana Vanessa González Deister, exconsejera del Instituto Electoral del Estado de México y quien participa en el compilado coordinado por Barranco.

Según González Deister, durante el proceso electoral de 2017 se documentaron más de 100 visitas por parte de funcionarios federales y locales a la entidad mexiquense. En las visitas se entregaban apoyos y se hacían múltiples promesas.

Esto, pese a que en el Código Electoral del Estado de México, artículo 261, se establece que durante el periodo de campañas se deben suspender cualquier tipo de propaganda gubernamental, a excepción de aquella que hable de salud, educación y situaciones de emergencia. También se establece que 30 días antes de la jornada electoral se debe suspender la entrega de todos los programas sociales, a menos que se consideren de  "extrema urgencia".

¿Qué fue lo que pasó en el Edomex? Los legisladores determinaron que el 70% de los programas que operan en la entidad deberían entregarse porque eran de extrema urgencia. Con ese cambio, los funcionarios lograron captar al electorado, sobre todo el más pobre, y el resultado fue el siguiente:

La coalición integrada por el PRI y el PVEM se llevó 29 de los 31 municipios más pobres que hay en la entidad, además hubo una participación ciudadana del 66%, 13 puntos porcentuales por encima del promedio de la entidad. En pocas palabras, la estrategia del PRI fue "actuar de forma contundente en las áreas rurales y de mayor marginación del estado para que los ciudadanos favorecieran a Alfredo del Mazo", consideró González Deister.

2. TERROR AL ELECTORAL

Otro de los ingredientes que marcaron la elección mexiquense fue el terror. Cabezas de cerdo bañadas con pintura roja, coronas fúnebres con el nombre de Delfina Gómez y Andrés Manuel López Obrador; así como llamadas amenazantes al azar fueron algunas de los actos que se documentaron durante todo el proceso electoral.

Norberto López Ponce, exconsejero electoral del IEEM, narra que los actos terroristas iniciaron en abril de 2017, cuando en el municipio de Acolman, en la colonia Santa Catarina, apareció una corona fúnebre con el nombre de Andrés Manuel López Obrador  y un mensaje amenazante supuestamente de parte del grupo delictivo "La familia unida".

Previo a la jornada electoral también se difundieron volantes donde supuestamente el IEEM alertaba a la población ante cualquier tipo de violencia durante el día de las elecciones. El instituto electoral desmintió la información e invitaron a la ciudadanía a denunciar cualquier tipo de acto ilegal o de intimidación.

Una de las cosas que causó más terror fueron las cabezas de cerdo bañadas con pintura roja que se dejaron en la primaria José Vasconcelos, ubicada en Cuautitlán Izcalli. El hecho ocurrió el 3 de junio y curiosamente esa escuela era sede de una casilla electoral.

El objetivo, según López Ponce, era desalentar al electorado y evitar que participara en los comicios, pues las encuestas mostraban un fuerte avance de la candidata de Morena. Y al parecer, la estrategia surtió efecto pues los municipios ubicados en el Valle de México registraron un nivel de participación menor al de la elección anterior.

El municipio que registró la participación más baja fue Chimalhuacán, con el 42%, según datos oficiales del IEEM.

3. CONSEJEROS A MODO 

Otro de los graves problemas que se detectaron fue la designación de consejeros electorales del órgano local, pues de acuerdo con Karina Vaquera Montoya, consejera electoral del INE en el Estado de México, pese a las últimas reformas hechas para evitar que los gobernadores controlen los órganos electorales locales, los consejeros del IEEM están bajo el mando de los consejeros nacionales.

Para la elección de 2017, se contó con el trabajo de consejeros que llegaron al cargo por ser funcionarios del IEEM, del servicio profesional de carrera  o miembros del Tribunal Electoral Local, y eso no siempre garantiza autonomía o independencia institucional.

Según lo narrado por Vaquera Montoya, la elección de los consejeros locales en el Edomex estuvo llena de irregularidades. Por ejemplo, nunca se hizo público el mecanismo de calificación del ensayo que entregaron los aspirantes; tampoco se hicieron públicos los resultados del examen que presentaron; además, los perfiles de los consejeros electos están ligados al PRI, por ejemplo, los casos de María Guadalupe González Jordán, quien era asesora jurídica de la Secretaría de Educación del Edomex o Natalia Pérez, quien era la coordinadora de asesores en el IEEM.

Con estas designaciones, se acabó con el espíritu de contar con consejeros electorales imparciales, ciudadanos y sin ningún vínculo partidista.

4. DESVÍO DE RECURSOS 

En la elección del Estado de México se movieron millones de pesos, sobre todo en la campaña del candidato del PRI, Alfredo del Mazo Maza y se hizo a través de 4 formas diferentes, según Eduardo Huchim, exconsejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México.

La primera es a través de los programas sociales, pues está documentado que pese a las prohibiciones legales, en todo el territorio mexiquense se entregaron apoyos que legalmente estaban prohibidos.

La segunda es a través del financiamiento del gobierno federal, pues el Estado de México es la entidad que recibió la mayor cantidad de recursos federales desde que Peña Nieto es presidente. Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al final de su administración, Eruviel Ávila se convirtió en el mandatario que tuvo más recursos a su disposición: 1.3 billones de pesos.

Como tercer vía se detectaron transferencias ilegales de las arcas federales a las mexiquenses, una de ellas por 3 mil 566 millones de pesos que correspondían a una indemnización del gobierno federal a la entidad mexiquense por haber aportado 50 millones de pesos para cubrir el costo de derecho de vía de la carretera Chamapa-Lechería. 

La transacción se hizo en 1991 y fue hasta diciembre de 2014, con Gerardo Ruiz Esparza como titular de la Secretaría de COmunicaciones y Transportes que el gobierno federal autorizó la indemnización. El pago fue ilegal porque el gobierno del Estado de México nunca corroboró que realmente aportó los 50 millones de pesos, simplemente se autorizaron por la administración de Peña Nieto y se presume que ese dinero fue a dar a la campaña de Alfredo Del Mazo.

Otra manera en la que la campaña de Del Mazo se hizo de recursos fue a través de transferencias municipales a empresas fantasmas cuyos operadores estaban presuntamente vinculados al PRI.

Aunque se hicieron las denuncias correspondientes, las autoridades locales desestimaron las pruebas aportadas.

5. AUTORIDADES OMISAS

Nada de esto hubiera sido posible sin la complicidad de las autoridades, tanto locales como federales. Según lo descrito por Santiago Nieto Castillo, extitular de la Fepade, nunca había visto que una autoridad municipal se negara a proporcionar información a las autoridades federales para investigar un delito electoral.

Nieto Castillo describe que durante su ejercicio como titular de la Fepade tuvo a su encargo la investigación de las denuncias realizadas en materia electoral respecto a la elección del Edomex y se abrieron 387 carpetas de investigación, de las cuales logró sacar 196 órdenes de aprehensión.

Entre los delitos que más se cometieron fueron compra de voto, alteración del Registro Federal de Electores, alteración de resultados, desvío de recursos e intimidación.

Según la Fepade, en el proceso de 2017, el Estado de México ocupó el segundo lugar en incidencia delictiva electoral.