¿Te llaman la atención los temas relacionados con la brujería y la hechicería? Esto te interesa:
Resulta que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentó un catálogo especializado en archivos de brujería y hechicería. Aquí te contamos.
La Inquisición fue la encargada de detectar los comportamientos que consideraban impropios para la religión católica. Asimismo, registró por escrito todas aquellas prácticas que llevó a cabo, así como los testimonios de hombres y mujeres involucrados en los asuntos de los que se ocupaba el Santo Oficio.
El registro de esas prácticas es lo que en la actualidad nos permite conocer cómo actuaba, cuáles eran los tipos de castigos que imponía y los testimonios de los acusados.
Algunos de los expedientes que se pueden encontrar en los archivos inquisitoriales están relacionados con la brujería y la hechicería que, de acuerdo con la doctora Cecilia López Ridaura, de la Escuela Nacional de Estudios Superiores unidad Morelia de la UNAM, “son particularmente interesantes porque reflejan los temores y deseos de una sociedad; lo que la gente cuenta sobre estos temas nos permite adentrarnos en el imaginario de una colectividad”.
Así, a través del proyecto Brujería y hechicería en el siglo XVIII en Michoacán, revisión crítica y rescate documental, la investigadora creó un catálogo razonado de un grupo de expedientes inquisitoriales resguardados en el Archivo Histórico Casa de Morelos en la ciudad de Morelia.
Dicho trabajo tuvo como fin conformar un corpus de relatos sobre brujería y hechicería del siglo XVIII que permite alimentar una parte del repositorio de materiales orales que tiene el Laboratorio Nacional de Materiales Orales de la UNAM, del cual forma parte.
El archivo que se resguarda en la Casa Morelos, dentro del fondo diocesano, sección justicia, tiene una serie llamada “Inquisición” que se compone de 164 expedientes, contenidos en 11 cajas. De estos expedientes a la doctora López Ridaura le interesaban 59 que se relacionan con brujería o hechicería.
Estos expedientes tratan sobre casos que tuvieron lugar en el obispado de Michoacán, el cual se fundó en 1536 y que para el siglo XVIII abarcaba los actuales estados de Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí, Guerrero, Colima y parte de Jalisco.
La mayor parte de estos expedientes comprenden las diligencias que se siguieron en cada caso y en ocasiones contienen la resolución ordenada por el Santo Oficio de México.
“Una rápida revisión de la pequeña descripción que acompaña a estos expedientes nos permite observar que aparecen tópicos como el consumo de alucinógenos, en este caso peyote y rosa maría, tesoros enterrados y varitas de virtud para encontrarlos, e innumerables maleficios generalmente dirigidos a provocar enfermedad o un efecto de atracción amorosa, usos de muñecos, hierbas, huesos de muerto, polvos, así como pactos con el demonio en el que se le solicita ayuda a cambio de entregarle el alma”, destacó la doctora López Ridaura.
Aunque estas descripciones suenan atractivas, no son suficientes para saber realmente el contenido de cada expediente, por tal motivo se propuso la creación de un catálogo razonado que dé cuenta de personas, oficios, lugares, instrumentos y motivos, de manera que se puedan sistematizar y hacer búsquedas por cada uno de estos elementos.
Con información de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM