La economía mexicana registró un mayor dinamismo en el segundo trimestre del año, impulsada principalmente por la industria y los servicios, aunque la actividad agropecuaria mostró una contracción.
De acuerdo con cifras del INEGI ajustadas por estacionalidad, el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó 0.6% respecto al trimestre previo, por encima del 0.3% reportado en los primeros tres meses del año.
Analistas advirtieron que, pese a este mejor desempeño, se espera un bajo crecimiento hacia la segunda mitad del 2025.
En el sector industrial, el PIB repuntó de 0.1% en el primer trimestre a 0.7% en el segundo, con la construcción como principal motor, al pasar de un incremento de 0.9% a 2.1%. La manufactura también mostró una mejoría, de 0.3% a 0.7%. En cuanto a los servicios, la expansión fue de 0.8%, por encima del 0.1% previo. El agro, en contraste, retrocedió 2.4%.
“El aumento de la actividad real durante el segundo trimestre fue impulsado por los sectores secundarios y de servicios con uso intensivo de mano de obra”, explicó Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs, quien añadió que el desempeño en el primer semestre fue mejor al previsto.
Por su parte, analistas de Banamex señalaron: “La mejoría observada en el segundo trimestre se relaciona con la expansión sostenida de las exportaciones y cierta recuperación del consumo, mientras que la inversión se mantuvo deprimida”.
A tasa anual, el PIB avanzó 1.2%, con un crecimiento de 1.8% en servicios, de 2.6% en el sector agropecuario y una baja de 0.3% en la industria.
SEÑALES DE ESTANCAMIENTO
En cifras originales, el PIB acumuló un incremento de 0.4% en el primer semestre, menor al 1.9% registrado en el mismo periodo de 2024, lo que representa el desempeño más bajo desde 2020.
Jerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex Casa de Bolsa, advirtió que “las cifras originales del PIB registraron un crecimiento nulo en el segundo trimestre, y la cifra acumulada en el primer semestre es de un avance de apenas 0.4%, lo que implica una fuerte desaceleración”.
Añadió que “por eso mantenemos esta perspectiva de estancamiento durante el año; nuestra expectativa está de 0.1% de contracción para 2025”.
Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis en Vector Casa de Bolsa, coincidió en que las cifras del primer semestre confirman la desaceleración: “El balance de riesgos sobre esta variable continúa mostrando un sesgo a la baja”.
Desde Oxford Economics proyectaron que el crecimiento se frenará en los próximos meses por el impacto de los aranceles en exportaciones e inversión: “Esto deja nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2025 en tan solo el 0.6% anual”.
Analistas de Grupo Coppel también anticiparon obstáculos: “La persistente incertidumbre arancelaria y la contención del gasto público podrían limitar la inversión y el crecimiento económico en lo que resta del año”.
Banamex estimó que, pese al repunte observado en los últimos dos trimestres, el panorama para lo que resta del año apunta a un crecimiento moderado. Señalaron que la desaceleración de Estados Unidos, la incertidumbre interna y externa, el menor dinamismo del mercado laboral, las altas tasas de interés y la contracción del gasto público anticipan un entorno de bajo dinamismo para la economía mexicana.
Con información de Mario Luna/ El Financiero
