Economía

Disminuye la desigualdad económica y aumentan los ingresos en hogares mexicanos: INEGI

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DesigualdadA pesar de ciertos avances desde 2016, los datos revelan que la estructura económica sigue favoreciendo a una minoría
(Cuartoscuro)

Aunque en 2024 los ingresos y gastos de los hogares mexicanos alcanzaron niveles históricos, la desigualdad económica sigue entre los que más tienen y quienes apenas sobreviven, reveló la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del INEGI.

El ingreso corriente promedio trimestral por hogar fue de 77 mil 864 pesos, es decir, 25 mil 955 pesos mensuales, lo que representó un crecimiento del 10.6 % respecto a 2022. Sin embargo, detrás de ese promedio se esconden disparidades alarmantes.


El 10 % de los hogares con mayores ingresos reportó 236 mil 095 pesos trimestrales, mientras que el decil más bajo apenas obtuvo 16 mil 795 pesos. Es decir, las familias más adineradas ganaron 14 veces más que las más pobres.

Aunque esta brecha disminuyó en comparación con 2016 —cuando era de 21 veces— el problema de fondo persiste. “En 2024, los hogares con mayores ingresos ganaron 14 veces más que aquellos con menores ingresos. Esta brecha se redujo en comparación con 2016, cuando la diferencia entre el primer y el último decil era de 243 mil 218 pesos. En términos porcentuales, la desigualdad de ingreso entre ambos extremos disminuyó 9.8 % entre 2016 y 2024”, apuntó un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Uno de los contrastes más marcados se observa en el gasto alimentario: los hogares más pobres destinaron el 51 % de su ingreso a comida, mientras que en los de mayor ingreso esa proporción fue del 29 %.

Esta diferencia no sólo refleja disparidad en capacidad de consumo, sino también en el tipo y calidad de los productos que pueden adquirir. Algo similar ocurre con el gasto en educación, que asciende a 21 % en los hogares con más recursos, frente a 13 % en los más pobres. Este desequilibrio educativo se agrava ante la baja calidad de la educación pública.

El acceso a servicios de salud también ha empeorado. La cobertura de servicios médicos públicos cayó del 82.6 % en 2016 al 63.3 % en 2024, obligando a más familias a pagar de su bolsillo atención médica, lo que presiona aún más a los hogares con menores ingresos.

Por fuente de ingreso, el trabajo representa el 65.6 % del total (equivalente a 17 mil 033 pesos), seguido por transferencias como pensiones, jubilaciones y programas sociales (17.7 % o 4,600 pesos). Estas últimas crecieron 14.3 % desde 2022, impulsadas en parte por los programas gubernamentales, cuyos beneficios aumentaron 27.3 % en el mismo periodo y 101.9 % respecto a 2016.

No obstante, persisten brechas significativas por género. En promedio, los hombres obtuvieron un ingreso mensual de 12 mil 016 pesos, mientras que las mujeres ganaron 7 mil 905 pesos, lo que representa una diferencia del 34 %. Aún más preocupante es que las mujeres con cuatro o más hijos apenas ganaron 5,745 pesos mensuales, una cifra muy por debajo del promedio nacional.

Si bien los ingresos crecieron en promedio y más significativamente entre los hogares más pobres (36.4 %), el gasto promedio trimestral también aumentó a 47 mil 674 pesos. Los hogares destinaron el 61.21 % de su ingreso a cubrir sus gastos, en su mayoría en rubros como alimentos, transporte, vivienda y educación.

A pesar de ciertos avances desde 2016, los datos revelan que la estructura económica sigue favoreciendo a una minoría, mientras que millones de familias enfrentan limitaciones estructurales que impiden su desarrollo. La brecha sigue abierta.

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