Votar a los 16 años: ¿cuáles son los costos y los beneficios?

La Asamblea Constituyente discute bajar la edad para que los jóvenes participen en los comicios
La Asamblea Constituyente discute bajar la edad para que los jóvenes participen en los comicios
A votar.La Asamblea Constituyente discute bajar la edad para que los jóvenes participen en los comicios
Especial
Daniela Díaz
Nación321
2017-01-12 |06:16 Hrs.Actualización09:53 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque la CDMX podría ser la primera entidad del país en reducir la edad para votar 

Las certezas que tenemos de los jóvenes de 16 años es que van a la preparatoria, son adolescentes y les gusta la tecnología, y ahora el derecho a elegir a sus gobernantes podría ser una más, al menos para los de la Ciudad de México.

Entre los pendientes que tiene la Asamblea Constituyente, encargada de la construcción de la nueva Constitución de la CDMX, resalta el tema de reducir la edad mínima para votar en la capital, para pasar de 18 a 16 años.

En el párrafo tres del artículo 29 del proyecto entregado por el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, se propone que el derecho al sufragio sea a partir de los 16 años. ¿Esto es posible? ¿Cuánto costaría? ¿Beneficiaría a algún partido político?

DE QUÉ VA EL ARTÍCULO

La propuesta que la Asamblea Constituyente está por discutir plantea reducir la edad, de los 18 a los 16 años, para poder participar en las elecciones locales.

En caso de que la propuesta se integre a la Carta Magna de la capital, los jóvenes con 16 y 17 años cumplidos y domicilio en la Ciudad de México podrán participar en la elección de jefe de Gobierno, alcaldes y diputados locales, pero no en la de presidente de la República. 

La propuesta impulsada por el PRD y respaldada por Morena plantea que el voto a partir de esta edad sea una ampliación de dicho derecho, pero no contempla la reducción de la mayoría de edad; es decir, los jóvenes capitalinos de 16 años podrán votar, pero no ser votados ni tendrán las mismas responsabilidades que los mayores de 18.

¿CUÁNTO COSTARÍA?


Si esta propuesta fuera aceptada, habría que emitir credenciales de elector para un nuevo sector poblacional, lo que implicaría un gasto de aproximadamente 2 millones 462 mil pesos, solamente para este proceso.

Esto se deriva por que el costo unitario para el INE por credencial de elector es de 8.7 pesos (7.50 más IVA), de acuerdo con datos del organismo, y para 2018 en la capital habrá alrededor de 283 mil jóvenes de entre 16 y 17 años de edad, según un cálculo realizado por Nación321 con base en datos del Inegi. 

Sin embargo, dicho costo se podría reducir pues la emisión de la credencial se daría solo si los jóvenes se presentan de forma voluntaria a tramitarla, ya que se trata de la extensión de un derecho, indicó Yuri Beltrán, consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), en entrevista con Nación321. 

La credencialización no sería el único gasto, pues el IEDF estaría obligado a tener un listado nominal para las elecciones federales y otro para las locales, el cual tendría que ser ampliado; además, se tendría que generar una campaña de difusión clara para los posibles nuevos votantes, así como medios de impugnación especiales, agregó Beltrán. 

¿A QUIÉN BENEFICIA?

El doctor Juan Federico Arriola, académico del Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana, aseveró que esta medida podría beneficiar al PRD, partido que gobierna la ciudad desde 1997,  y a Morena, que en elección popular se quedó con la mayoría de curules en la Asamblea Constituyente. 

"Ellos están apostando a los jóvenes. Si ellos bajan la edad de 18 a 16 años, están apostando a que los chavitos voten por ellos. Yo no veo que estos chavos, los de 16-17 años, voten por un partido obsoleto y corrupto como es el PRI. Entonces, claro, el PRD y Morena, se quieren reforzar con gente muy joven", aseguró el especialista. 

Con él coincidió el doctor Imer B. Flores, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. "Este tipo de medidas siempre benefician a los partidos que de alguna forma están en el poder. A nivel local el PRD y Morena, que son una fuerza política en la Ciudad de México". 

Sin embargo, para Cecilia Soto, diputada constituyente del PRD, la finalidad de reducir el mínimo de edad para votar no se trata de un bono electoral, sino involucrar a los jóvenes a la política desde una edad más temprana. 

EL DEBATE 


La Constitución Política de México estipula en su artículo 34 que la ciudadanía se adquiere a partir de los 18 años, mientras que en el artículo 35 se especifican los derechos de los ciudadanos, entre ellos el voto. Esto, de acuerdo con especialistas, se contrapone con lo que plantea la Constituyente. 

"No puedes ir contra la Constitución (federal). Si la Constitución te dice que somos ciudadanos a los 18 años, no puede haber una disposición local que diga que es a los 16, a los 17 o a los 15", indicó Juan Federico Arriola.

El grupo parlamentario del PRI en la Constituyente, el cual está en contra de que se reduzca la edad para votar, comparte dicha visión.

"Es anticonstitucional, ya que la Constitución federal establece que la ciudadanía empieza a los 18 años", argumentó Cynthia López Castro, diputada priista. 

Sin embargo, la diputada Cecilia Soto asegura que la propuesta impulsada por su partido no choca con la legislación federal, porque lo que se busca es solamente ampliar un derecho y no convertir en ciudadanos a los jóvenes que tengan 16 años. 

"Nosotros no proponemos ciudadanizar por completo a los jóvenes de 16 años. Para ser ciudadanos por completo, tienes derecho de votar y ser votado. Nosotros no proponemos que sean votados", aseveró. 

Con ella coincide el doctor Imer B. Flores, de la UNAM, quien afirma que "la Constitución Federal de la República habla de una mayoría de 18 años para votar, pero esto solamente pensando en las elecciones federales, lo que no impide, creo yo, que podamos tener una edad diferenciada para votar en las elecciones locales", indicó.

En tanto, Yuri Beltrán, consejero del IEDF, asegura que la propuesta "cumple con el principio de progresividad en materia de derechos electorales".