El pasado lunes 20 de octubre, el senador morenista Adán Augusto López fue noticia al recibir un total de 37 denuncias en su contra ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Y es que la diputada panista, María Elena Pérez Jaén, denunció al legislador de la Cuarta Transformación, basada en los informes de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) que señalan un posible quebranto de 700 millones de pesos al erario público, cuando Adán Augusto López era gobernador de Tabasco.

La noticia causó revuelo y ‘reavivó’ el fuego en la figura del político tabasqueño que en las últimas semanas ha enfrentado una serie de polémicas que van de la vinculación con irregularidades fiscales, a supuestos nexos con el crimen organizado.
En ese sentido, en Nación321 hacemos un breve recuento de los tres momentos clave que tienen a Adán Augusto en una posición incómoda ante medios de comunicación y la opinión pública.
ADÁN AUGUSTO VS MONREAL
En diciembre de 2024, dos de las principales figuras de Morena, Adán Augusto y Ricardo Monreal, se enfrentaron por supuestas irregularidades en las finanzas del Senado de la República.
Adán Augusto dijo que, a su llegada al Senado, se encontró con irregularidades por 150 millones de pesos anuales en la Cámara Alta que se habrían dado durante la gestión de Ricardo Monreal.
López Hernández reclamó entonces el recorte en el presupuesto del Senado de alrededor de 123 millones de pesos y también anunció que se rescindirían contratos por el servicio de administración del archivo histórico y mantenimiento de los elevadores.
Detalló que dicho servicio “tiene un costo para el Senado de 60 millones aproximadamente al año. Otro contrato, que es el de supuesto mantenimiento de elevadores, que por cierto hoy no están funcionando. Ya iniciamos el proceso de rescisión para esa empresa, ese era un contrato multianual de poco más de 90 millones de pesos”, detalló.
“Estamos revisando el asunto de la prestación de servicio de resguardo y está también el servicio de los valet parking. Todo eso lo vamos a revisar. En todo caso serán las autoridades competentes quienes hagan la investigación ante las denuncias presentadas y deslinden responsabilidades. Nosotros hicimos una denuncia de lo que creemos que son irregularidades e iniciamos un procedimiento de rescisión de los contratos”, abundó.

Y el mayor de los hermanos Monreal respondió a la polémica a través de un video publicado en sus redes sociales, en el que rechazó las acusaciones hechas por su compañero de partido.
“Son falsedades en contra de la administración que encabecé. En mi vida, la adversidad y la mala fe me han perseguido siempre, pero las he enfrentado sin titubeos. Casi siempre provenían de la oposición hoy vienen de parte de correligionarios”, dijo.
Monreal Ávila aseguró que afrentaría dichos señalamientos con la verdad. “Quien nada debe, nada teme y entiendo que es una escena política en la que el teatro que están armando se va a caer... Que la transparencia sea el punto de partida”, explicó.
Dicho encono generó una brecha entre ambas figuras, lo que originó cuestionamientos sobre la unidad al interior de Morena. Dichas dudas llegaron hasta Palacio Nacional, donde periodistas cuestionaron a la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el asunto; la mandataria indicó que ambos resolverían sus diferencias.
Un mes después, ya en enero de este año, los líderes de Morena en ambas cámaras reaparecieron juntos nuevamente cuando subieron una fotografía mostrando diálogo en ambas cámaras y “amistad y respeto”.
La imagen fue subida por el diputado Ricardo Monreal, en la que ambos se ven abrazados e incluía el siguiente mensaje:
“El momento que vive México requiere de unidad nacional, y la agenda legislativa próxima debe incluir las prioridades del gobierno de la Presidenta para beneficio de la población. De eso hablamos el senador Adán Augusto y yo, reiterando nuestra amistad y respeto”.
El tema se calmó y, hasta el 21 de octubre de 2025, no se ha vuelto a hablar de la situación que distanció a los políticos morenistas.
¿NEXOS CON ‘LA BARREDORA’?
Uno de los temas que más han ‘sangrado’ la figura de Adán Augusto es la de su vínculo con su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, quien es presunto líder del grupo criminal ‘La Barredora’.
El vínculo Adán Augusto-Hernán Bermúdez Requena-La Barredora, se ha consolidado como uno de los escándalos más sonados de la política nacional.
El desgastante tema ha explotado en distintas ocasiones... y lo peor es que parece contener pólvora suficiente para volver a detonar, sin un desenlace claro que anticipe cuán costoso políticamente puede volverse para Morena y para el propio Adán Augusto.

Esta problemática se intensificó desde 2024, cuando se dio a conocer que el exsecretario de Seguridad de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, era investigado por sus presuntos nexos con el crimen organizado.
Bermúdez fue nombrado titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco en 2019, cuando el actual senador Adán Augusto asumió la gubernatura del estado.
En 2022, cuando López Hernández aceptó la titularidad de la Secretaría de Gobernación (Segob), Bermúdez Requena fue ratificado como encargado de la seguridad de Tabasco por el gobernador interino, Carlos Merino Campos, quien ahora es responsable de toda la red aeroportuaria del país y del abastecimiento de combustible para los aviones como director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
En ese mismo año, una filtración de ‘Guacamaya Leaks’ señaló a Hernán Bermúdez como cómplice del grupo criminal ‘La Barredora’, que se encargaba de crímenes como extorsión, narcotráfico y huachicol.
Los documentos confidenciales, presuntamente extraídos de los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) por el colectivo de hacktivistas, presentaron un diagnóstico de la actividad delictiva en Tabasco.
Uno de los informes de inteligencia de mayo de 2021 mencionaba el nombre de Adán Augusto López, en el siguiente párrafo transcrito textualmente: “Pantera (líder del grupo criminal) está con el gobierno, está con el gobernador (quizá Adán Augusto López Hernández, gobernador de Tabasco)”.
Uno de los informes de 2021 menciona que el llamado ‘Comandante H’, como presuntamente se le apodó a Bermúdez Requena intervino para que el grupo criminal tomara el control de cuatro municipios tabasqueños.
Luego de esta filtración, el exsecretario de Seguridad fue cuestionado por los medios de comunicación sobre si había sido notificado de los señalamientos del grupo ‘Guacamaya’, pero en ese momento hasta negó la existencia de ‘La Barredora’ en Tabasco.

Hoy, Bermúdez Requena está preso en el penal del Altiplano, luego de una expulsión de Paraguay, donde fue detenido y entregado a autoridades mexicanas.
Se está a la espera de que el exfuncionario ‘cante’ lo que sabe de ‘La Barredora’, en su papel de liderazgo en el desarrollo criminal de este grupo en Tabasco y la ‘mancha’ que pueda dejar este tema en Adán Augusto López, perfil importante de la 4T y a quien la propia Sheinbaum ha defendido a capa y espada al enunciar que, de momento, no hay hechos sólidos que vinculen al morenista con el crimen organizado.
El tiempo y las declaraciones de Bermúdez Requena podrían jugar en contra del tambaleante nombre de Adán Augusto, quien tiene a toda la oposición pidiendo que sea sometido a juicio político por sus presuntos nexos con este grupo criminal.
IRREGULARIDADES FISCALES
A finales de septiembre, N+ presentó un reportaje en el que denunció que el senador habría recibido 11.5 millones de pesos de la empresa Rabatte
En ese sentido, el legislador hizo una conferencia de prensa en la que aclaró la recepción de los recursos y destacó que fue por servicios que él le prestó.
Indicó que “esa empresa es una operadora hotelera que da servicios a una franquicia hotelera”.
Sostuvo que dicha firma “nunca fue proveedora del gobierno del estado cuando fui gobernador del estado ni cuando estuvo mi sustituto, no hubo un solo contrato de obras o servicios o proveeduría con esa empresa”.
Puntualizó que “no la contraté, ellos me contrataron a mí; les hice un planteamiento para la liquidación de un fideicomiso, y ellos me pagaron a mí”.

En este marcó descartó que haya caído en un conflicto de intereses, pues cuando trabajó para la firma “yo ya no era ni aspirante a la candidatura presidencial, y es el ejercicio de mi profesión”.
Pero las polémicas por sus declaraciones patrimoniales continuaron, con una oposición presionando para que presentara informes claros de su situación fiscal, pues sus reportes no reflejaban recepción de más de 79 millones de pesos de distintas empresas, algunas de ellas consideradas como ‘fantasma’ a los ojos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Pese a los distintos señalamientos en su contra, Adán Augusto cuenta con el cobijo de su partido y es que hasta ahora no se ha presentado ninguna queja ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena contra del senador, confirmó la dirigente nacional del partido, Luisa María Alcalde Luján, a inicios de octubre.
Cuestionada sobre los recientes escándalos que involucran al exsecretario de Gobernación, entre ellos, la detención de su exsecretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, y las inconsistencias en su declaración patrimonial, la lideresa morenista aclaró que cualquier militante puede interponer un recurso si considera que otro integrante ha cometido alguna falta.
“Hasta la fecha yo no conozco de alguna queja que se haya presentado en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia en contra del senador. Cualquier militante de nuestro movimiento puede presentar una queja ante la Comisión si se considera que otro compañero violentó los estatutos o los principios”, señaló.
La situación de Adán Augusto es poco atractiva y a veces cae en ‘baches’ como el de inicios de octubre, cuando fue captado mientras veía un partido de futbol durante la comparecencia del Secretario de Hacienda, Édgar Amador.
La lupa mediática sigue puesta sobre uno de los perfiles más importantes de Morena, a quien, incluso, le han cuestionado si seguirá coordinando a la bancada de su partido en la Cámara Alta o si se haría a un lado para enfrentar investigaciones... y para evitar ser un ‘lastre’ para el movimiento.