El Pleno del Senado de la República avaló el decreto de reformas a la Ley de Amparo con la modificación hecha en la Cámara Baja para indicar que no aplicará la retroactividad.
Las modificaciones fueron avaladas con 83 votos a favor y apenas 38 en contra emitidos por la oposición encabezada por el PRI, PAN y Movimiento Ciudadano.
Luego de la aprobación de esta reforma, la Cámara Alta turnará el decreto al Ejecutivo para su promulgación.
Durante la breve discusión en la sesión de este miércoles 15 de octubre, la senadora panista Guadalupe Murguía Gutiérrez acusó “gatopardismo” y “simulación” en las adecuaciones a la reforma “porque la retroactividad en su aplicación persiste, lo que contraviene la Constitución en materia de progresividad de los derechos humanos”.
Lamentó que la mayoría oficialista “se preste a la farsa con la finalidad de negar un derecho ciudadano, y en cambio impulse una reforma que no es pro persona, es pro gobierno, la cual ha sido procesada con prisas, decisiones precipitadas, improvisaciones y cambios sobre las rodillas”.
“Hoy queda claro que la supuesta corrección a la rectroactividad fue una cortina de humo, una simulación para desviar temporalmente la opinión pública del perjuicio más grande que representa la reforma a la Ley de Amparo, que es limitar la suspensión del acto reclamado”, expuso en tribuna.
La senadora refirió que además se restringe el interés legítimo, al exigir que el beneficio o la afectación sea cierta, lo cual deja sin posibilidad de acudir al amparo a grupos de consumidores, de medio ambientalistas, grupos indígenas, padres de familia que buscan medicinas para sus hijos o comunidades LGTB.
“Quedará entonces a juicio del juzgador en turno definir si procede o no el amparo, considerando si sí o no puede haber beneficio cierto. Se debilita la suspensión del acto reclamado, ésta es la afectación más grande de esta reforma”, advirtió.