Una comunidad fúngica que causa hongo negro vive en el aire de la CDMX: UNAM

Las comunidades de bacterias pueden cruzar continentes en fenómenos meteorológicos como huracanes
Las comunidades de bacterias pueden cruzar continentes en fenómenos meteorológicos como huracanes
CDMX.Las comunidades de bacterias pueden cruzar continentes en fenómenos meteorológicos como huracanes
Cuartoscuro
Nación321
2021-07-07 |17:36 Hrs.Actualización17:36 Hrs.

El equipo de investigación encabezado por María del Carmen Calderón Ezquerro, del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encontró que en el aire de la Ciudad de México hay una comunidad fúngica causante del hongo negro y bacterias relacionadas con enfermedades respiratorias como laringitis, faringitis, asma, alergia, edema pulmonar o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

En la investigación Estudio aerobiológico de la composición de comunidades bacterianas y fúngicas en la atmósfera de la Ciudad de México, se usaron equipos de monitoreo y metagenómica identificar con precisión qué microorganismos están en el aire que se respira en la capital mexicana.

Los resultados indicaron que las comunidades bacterianas estuvieron representadas principalmente por los patógenos: Actinobacteria, Proteobacteria (Escherichia coliSalmonella, Vibrio, Helicobacter); en cuanto a las comunidades fúngicas se encontró Ascomycota (Asperguillus y Penicillium), Basidiomycota (Cryptococcus), y Zigomycota (Rhizopus y Mucor familia Mucoraceae, causante del hongo negro).

Se encontraron bacterias patógenas y fitopatógenas (de plantas) reconocidas como ‘habitantes’ de zonas urbanas. Las bacterias, que forman parte de los bioaerosoles, presentan una clara variación estacional en época de secas y lluvias y propician enfermedades respiratorias.

Calderón Ezquerro explicó que la microbiota del aire (o bioaerosoles) engloba a las partículas de origen biológico suspendidas en el aire; pueden ser microrganismos vivos o muertos, algas, bacterias, protozoarios, arqueas (organismos celulares) o agentes infecciosos, como los virus, además de granos de polen y esporas de hongos.

Esas partículas se emiten desde el océano o los continentes. Su distribución geográfica es local, regional y continental. Diversos fitopatógenos llegan de Europa o Asia, como la roya del cafeto, que afecta y acaba con los cultivos de café; los huracanes también traen consigo microorganismos.

“Se dice que la atmósfera no es su hábitat, sino que simplemente les sirve para dispersarse, pero hay controversia porque algunos pueden tener actividades metabólicas en el aire”, comentó la científica mexicana.