Un combustible a base de desechos de plástico, la 'alternativa' al gasolinazo

Un investigador zacatecano logró convertir desechos plásticos en gasolina
Un investigador zacatecano logró convertir desechos plásticos en gasolina
Plástico 'combustible'.Un investigador zacatecano logró convertir desechos plásticos en gasolina
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Isaías León
2017-01-03 |14:13 Hrs.Actualización14:13 Hrs.
CREEMOS QUE IMPORTA POR...

Porque la gasolina a base de plástico casi no se cuenta, pero contaría mucho

Imagina generar gasolina a partir de desechos de plástico.

Eso es lo que logró tras 10 años de investigación Gerardo Nungaray Benítez, director de la empresa EcoInnova, que dijo estar listo para generar una alternativa más barata a la gasolina convencional, a base de desechos de plástico.

El investigador zacatecano dijo que su estado podría ser la primera entidad de México en producir el combustible –de hasta 79 octanos (la Magna tiene 87, mientras que la Premium 92)- con desechos derivados del petróleo como el plástico, aceite usado y otros.

Nungaray Benítez dijo a El Financiero que utiliza la gasolina a base de plástico para su vehículo sin ninguna complicación.

Con esta perspectiva, el también becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) busca apoyo por parte de los gobiernos federal y estatal con el fin de instalar una microrrefinería en el municipio de Guadalupe, que produciría hasta 270 mil litros de gasolina al mes.

La generación del combustible se da a través del proceso de pirólisis, que consiste en calentar los plásticos a cierta temperatura hasta convertirlos en gas; posteriormente se condensa para generar el líquido que ha probado en su propio vehículo.

EL PROCESO

El investigador aseguró que al ser los plásticos hechos con petróleo la intención es revertir la forma y el color para poder simplificar el material hasta regresarlo a su estado natural.

El proceso genera grasa bitumen —chapopote—, aceite, diesel, gasolina y hasta thinner.

“Se trata de partir las moléculas de ese hidrocarburo hasta obtenerlo en su forma más sencilla”.

Nungaray Benítez dijo que para la construcción de una micro-refinería se requieren 18 millones de pesos y tendría que ser edificada en las inmediaciones del relleno sanitario, ubicado en el conurbado municipio de Guadalupe.

Precisó que para obtener combustible con su invento se pueden usar todo tipo de plásticos, a excepción de los denominados PETs, que se emplea en botellas de agua y refresco. Pero sí son apropiados para el proceso el resto de objetos como envases de jabón y bolsas de frituras, así como el nailon y el poliéster, incluso, pueden utilizarse desechos electrónicos, ropa, defensas de coches, tableros y alfombras, entre otros insumos.

Al cuestionarle sobre el precio final de la gasolina, el investigador aseguró que sería mucho más barato que el combustible convencional, “pero aún no se liberaliza el precio” por lo que se ajustaría a las reglas impuestas por la Federación. 

Sin embargo, a partir de 16 de octubre, fecha en que inicia la liberación del precio en la entidad, ya se podría hablar de un precio competitivo.

INVERSIÓN

Nungaray Benítez, quien llevó a cabo este proyecto con el apoyo del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) y que en 2013 obtuvo la calificación más alta en cuanto a desarrollo de tecnología por parte del Conacyt, afirmó que en caso de que las autoridades estatales o federales no tomen en cuenta su propuesta, está dispuesto a buscar financiamiento a través de crowdfunding o de alianzas con inversionistas para poner en marcha su proyecto.

El experto inició una campaña de recolección de firmas para solicitar a las autoridades el apoyo necesario para la construcción de la micro-refinería.

Finalmente el zacatecano comentó que su bodega utilizada para generar su combustible actualmente absorbe gran parte de sus esfuerzos; sin embargo, tiene como objetivo hacer crecer el proyecto y poder generar el combustible necesario para su estado.

Aparte de la ayuda recibida por parte de Conacyt para desarrollar este proyecto, menciona la buena orientación que recibió por parte del Consejo Zacatecano de Ciencia y Tecnología (Cozcyt), aunque reconoce que en otras dependencias estatales no tuvo la misma respuesta.