Porque tras 6 años de los hechos se ha derrumbado la famosa "verdad histórica"
Los familiares de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014, aseguraron que el descubrimiento de los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre es el inicio de la verdadera investigación entorno al caso y confían en que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador sí les diga la verdad, por muy dolorosa que sea.
Aunque los padres y madres de los normalistas no estuvieron en la conferencia de prensa, a través de sus voceros manifestaron que la investigación que reinició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene un rumbo diferente y les da esperanza respecto a la verdad de lo ocurrido hace ya 6 años.
Esta mañana padres de los normalistas se reunieron con AMLO para ver el avance de las investigaciones y le insistieron sobre la necesidad de continuar con las investigaciones y se aprehenda a todos los personajes involucrados en el ataque contra los estudiantes, así como a quienes colaboraron para sostener una versión equivocada de los hechos.
— Centro Prodh (@CentroProdh) July 10, 2020
Felipe de la Cruz, uno de los voceros del movimiento de padres de los normalistas, dijo que este es el inicio de una nueva investigación y celebró que en este gobierno haya voluntad política “hasta llegar al final de la historia”.
El abogado Vidulfo Rosales, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, lamentó que con la “verdad histórica” se “perdieron” cuatro años para dar con el paradero de los estudiantes.
"Hay una esperanza de los padres de familia en esta nueva investigación, en que hay disposición de este gobierno de buscar a sus hijos, de seguir indagando… Es lo que no se hizo en el régimen anterior, se perdieron cuatro años en una falsedad, se usó la ‘verdad histórica’ para que no avanzara en la investigación".
En la reunión, los padres manifestaron su indignación al corroborar que fueron engañados por parte de las autoridades quienes durante todo este tiempo aseguraron que los estudiantes fueron quemados en un basurero ubicado en Cocula, Guerrero.
"Tratar de minimizar este hallazgo porque la distancia está muy cerca inevitablemente nos lleva a la pregunta de ¿cuánta distancia les parecería suficiente para dejar de defender una versión que no tiene evidencia científica?, ¿cuánto sería suficiente para que se deje de defender una versión que se obtuvo con tortura, violando los derechos humanos y manipulando la evidencia”, dijo Santiago Aguirre del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, que apoya el proceso legal de los familiares de los estudiantes.
