"El sol sale para todos": vendedora de rebanadas de pastel del Costco

Alejandra y su mamá iniciaron con la venta de pastel de chocolate
Alejandra y su mamá iniciaron con la venta de pastel de chocolate
Dulce comienzo.Alejandra y su mamá iniciaron con la venta de pastel de chocolate
Especial
Nación321
2023-12-27 |11:06 Hrs.Actualización11:02 Hrs.

Recientemente y con la temporada de Navidad y Año Nuevo, se volvió a hacer tendencia el tema de la venta los pasteles del Costco y la manera en la que las personas de amotinan para comprarlos, pues en Jalisco, los ciudadanos hasta acamparon para tener una pieza  de estos postres. 

Pero ¿Cómo comenzó la venta de pasteles en Costco? ¿Cuánto obtienen de ganancias las personas que venden pasteles del Costo?. 

En Nación321 entrevistamos a una persona que inició su negocio hace 3 años, como una salida ante la caída de la economía que trajo la pandemia de COVID-19.

En noviembre de 2020, en plena crisis sanitaria por COVID-19 en México, Alejandra y su mamá se preguntaban qué podían vender para salir adelante con sus gastos en la casa. 

La situación económica para ellas y para millones de personas a causa de la pandemia por Coronavirus era compleja. Pese a la crisis del momento, la joven de 22 y su madre hicieron un plan de emergencia para obtener recursos, pues 'Ale' cursaba el tercer semestre de la carrera en Informática.

Al poco trabajo que tenían se sumó la imposibilidad de que Lucía trabajara de tiempo completo, pues por esas fechas se intensificaron los dolores de espalda que arrastraba desde meses atrás. 

En uno de sus recorridos por la tienda Costco, ambas mujeres pensaron en que podían vender rebanadas de los pasteles que se ofrecen en este supermercado mayorista. 

DE LA IDEA A LA ACCIÓN

Lo que inició como una posibilidad, se llevó a la práctica de manera casi inmediata. Ambas mujeres compraron un pastel de chocolate y uno de queso... y de inmediato empezaron a contactar a sus vecinos, familiares y conocidos para ofrecerles rebanadas. 

Este ciclo de venta estaba 'de moda' en ese entonces debido a las medidas sanitarias que restringían a la población la salida a las calles para evitar aglomeraciones y, con ello, frenar picos más abultados de contagios por el virus que en México cobró la vida de mas de 334 mil personas, según datos oficiales. 

"Empezamos a vender. Lo más difícil fue que la gente quisiera comprar, con los nervios o miedo por el COVID, había pocas personas que se animaban a comprar en la calle, y cuando les ofrecíamos nos veían con cara de preocupación. Hasta nos preguntaron si no estábamos enfermas", recuerda Alejandra en entrevista con Nación321.

Esta forma de venta se replicó debido a la falta de empleo y de oportunidades para conseguir dinero. A casi tres años de distancia, ahora esta tienda, en un intento de reducir la reventa de sus productos de panadería y satisfacer más el consumo individual de algunos de sus socios, anunció nuevas restricciones en la venta de pasteles y tartas.

Las medidas establecen que cada cliente, sin importar el tipo de membresía con el que cuente, desde la más básica hasta la ejecutiva, sólo podrá comprar un máximo de dos unidades de 'chocoflan', así como cinco pasteles o pays por día.

Alejandra y su mamá empezaron vendiendo dos pasteles en las colonias Santo Domingo y Ajusco, en la alcaldía Coyoacán, donde su clientela empezó a crecer y, de a poco, aumentaron sus ventas.

Actualmente, un pastel de zanahoria tiene un costo de 249 pesos, del cual salen 8 rebanadas, que se venden en un promedio de 45 pesos, un promedio de 115 pesos de ganancia. Depende del tipo de pastel, es el precio que las mujeres ponen a la venta "ningún cliente se queja de eso". 

ESTABLECIMIENTO 

Las ventas fueron mejorando  la par de la vacunación y de la reducción de contagios de COVID en la Ciudad de México, comenta.

"Poco a poco nos iba mejor, al punto en que nos llegaban hasta 10-15 mensajes para repartir rebanadas durante la tarde. Terminábamos cansadas por caminar por diferentes calles y llegó un momento en el que ya no podíamos seguir llevando los pedidos a las casas, así que pensamos en vender en un punto fijo", añade.

Por lo anterior, Alejandra y su mamá empezaron a vender rebanadas de pasteles en un punto fijo, al que sus clientes empezaron a ubicar y posteriormente acudían en mayor medida a comprar. 

Alejandra comenta que con la venta de pasteles, les alcanzaba para pagar la renta, la comida y los estudios. El negocio continúa rindiendo frutos hasta la fecha y, a decir de Alejandra, "se convirtió en nuestra fuente de empleo, donde somos nuestras jefas".

En redes sociales, socios de Costo han publicado fotografías y videos de los letreros que la empresa ha colocado para anunciar su medida.

"La venta de pasteles y pays está limitada a cinco unidades en total por socio el mismo día. Chocoflan limitado a dos unidades", se lee.

Ante ello ha habido todo tipo de reacciones, desde personas que se dedican a la reventa y han retado con comprar varias membresías, hasta otros usuarios que tomaron bien la decisión y aseveraron que por fin podrán alcanzar pasteles.

PREVÉ AFECTACIÓN 

La comerciante se dice nerviosa por la limitación en la venta de estos productos, pues recientemente ha visto que aunque hay letreros que impiden comprar más de 5 piezas, afirma que en ocasiones no ha encontrado pasteles y en algunas otras solo le han vendido un par. 

"Tengo que estar yendo más veces al Costco de Coapa para ver si alcanzo un pastel o si me dejan comprar más". 

Añade que lo que más teme es que llegue un punto en el que no encuentre más producto y "quede mal" con su clientela. Sobre la problemática de la tienda, explica, no ve mal que la gente quiera comprar pasteles para sobrevenderlos porque "al final nosotras le compramos al precio que (los venden), no les regateamos ni los compramos en ningún tipo de oferta".

Explica que "lo vería mal si ellos no estuvieran ganando nada de dinero, pero si uno paga el precio, entonces no veo el problema. Ellos dan los precios que quieren y todos lo pagan tal cual, ni un centavo menos". 

Pese a lo anterior, se mantiene optimista y espera que la tienda modifique sus reglas, a fin de que "todos podamos seguir haciendo negocio, el sol sale para todos".