Cubrebocas KN95, N95 o KF94: ¿cuál te conviene utilizar contra la COVID-19?

El cubrebocas se ha hecho una herramienta necesaria en todo el mundo para reducir la posibilidad de contagio.
El cubrebocas se ha hecho una herramienta necesaria en todo el mundo para reducir la posibilidad de contagio.
Cubrebocas.El cubrebocas se ha hecho una herramienta necesaria en todo el mundo para reducir la posibilidad de contagio.
Cuartoscuro
Nación321
2022-01-13 |21:48 Hrs.Actualización21:48 Hrs.

Con el inicio de la pandemia por COVID-19, el uso de mascarillas y cubrebocas se hizo obligatorio en prácticamente todo el mundo, por lo que es común verlos en distintos tamaños, colores, formas y presentaciones; sin embargo, las más reconocidas son las mascarillas KN95, N95 y KF94, pero ¿sabes cuál es la diferencia y qué las hace tan especiales? Aquí te lo contamos.

CUBREBOCAS KN95

Las mascarillas KN95, filtran el 95 por ciento de las partículas y están reguladas por el gobierno chino. A principios de la pandemia, la FDA otorgó una “autorización de uso de emergencia” para este tipo de protección.

Tienen un aspecto similar a las máscaras N95, pero las primeras tienen una costura en el medio para crear una forma similar a una tienda de campaña. Las máscaras KN95 están hechas de varias capas de material.

Shutterstock

MASCARILLAS N95

Las mascarillas N95, son capaces de filtrar el 95 por ciento de las partículas del ambiente usando electricidad estática. Para asegurar su seguridad y eficacia, todas deben ser probadas y aprobadas por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH por sus siglas en inglés) en Estados Unidos.

“Las N95 son ajustadas y crean un sello contra la piel, reduciendo al mínimo las fugas, lo que la hace muy segura pero también puede ser incómoda”, explica George Alba, médico del Hospital de Massachusetts en un comunicado.

De acuerdo con el medico, “las N95 son suministros críticos que deben ser reservados para los trabajadores de la salud y otros equipos de primeros auxilios, de lo contrario los estamos exponiendo a un tremendo riesgo.”

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) también han declarado que el uso de la N95 no está recomendado para el público en general.

Antes de la pandemia por COVID-19, este tipo de mascarillas se usaban solamente para pacientes con enfermedades respiratorias altamente infecciosas, como la tuberculosis y se desechaban después de cada visita del paciente.

Las N95 no se lavan y deben desecharse cuando están sucias, dañadas o se dificulta la respiración. Además son más caras que las mascarillas comunes.

CUBREBOCAS KF94

Las mascarillas KF94 son un híbrido entre las N95 y los cubrebocas de tela y filtran el filtran el 94 por ciento de las partículas de aerosol, pese a no estar avaladas por el NIOSH. Estas cumplen con los estándares de Corea del Sur y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) también las autorizó en la lista de máscaras faciales autorizadas para uso de emergencia.

Pese a las diferencias entre estos tipos de mascarillas, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan el uso de cualquier tipo de mascarilla siempre y cuando sea cómoda, se ajuste bien y se coloque de manera adecuada (cubriendo nariz y boca), además señalan que esta debe elegirse evaluando si la situación implica mayor o menor riesgo.

CUBREBOCAS QUIRÚRGICO

El cubrebocas quirúrgico está formado por una tela rectangular plisada que tienen una eficacia de filtración que varía entre un 60 y un 80 por ciento. De acuerdo con la guía de Criterios de Atención para la Emergencia por H1N1, se trata de mascarillas de material sintético y algunas cuentan con cubierta de polipropileno. Se sujetan a la cabeza con tiras y protegen de aerosoles, son una barrera para pacientes con potencial infeccioso para contactos breves y son utilizados para evitar contaminar ambientes estériles con aerosoles generados por cualquier persona.

Fotos: Shutterstock y Pixabay